Amor de Niños ▹ Yoontae.

鳥 19

Ya en la habitación de Jungkook se pusieron a jugar con el Xbox y ver videos por Internet, haciendo retos tontos, divirtiéndose hasta que Jimin se fue a su casa.

Taehyung se estaba quedando a vivir con la familia Jeon; después de los problemas en casa, Taehyung decidió irse y por suerte fue aceptado por los padres de Jungkook, quienes lo trajeron a la ciudad con una autorización legal de la abuela.

—Vamos a dormir Jungkook —Taehyung se encontraba agotado mental y físicamente.

—Está bien Taetae —aprobó Jungkook después de terminar de cepillarse los dientes —. Buenas noches.

—Buenas noches Kookie —ambos cerraron los ojos al mismo tiempo para caer profundamente dormidos.

Yoongi no podía dormir.

Desde que había salido de clases había recorrido todo para encontrar a Taehyung sin compañía, pero, no había tenido suerte. Sus amigos no le ayudaron demasiado al ponerse a hacerle preguntas, cosas del pasado.

—Yoongi —su madre entró por la puerta para verlo despierto, observando el techo —. No has cenado nada, baja —él negó dándole la espalda —. ¿Sucedió algo? —volvió a negar para cubrirse con las sábanas —. Yoongi, sabes que puedes contarme lo que sea.

—No pasó nada, estoy bien —su voz fue apenas audible, pero cortante.

Su madre hizo una mueca para salir de ahí sin añadir algo más. 

Yoongi agradeció aquello para ponerse de pie y observar la ventana desde su habitación. Nada había cambiado, la casa de Taehyung seguía igual, los nuevos vecinos eran amigables, pero no tanto como los anteriores.

Sabía que algo en su vida volvería a cambiar; solo espera que no pasara nada malo, ya está cansado de tanto dolor.

La semana siguiente pasó rápido, nadie tenía tiempo sí quiera de respirar. Ya tenían bastante tarea como para salir un momento a desayunar. Así que la mayoría se mantenía en la biblioteca o en los salones de clase haciendo tareas o estudiando para los exámenes.

La primera semana y ya tenían que estudiar para exámenes.

—Jungkook ayúdame en esto —pidió en un puchero Jimin haciendo reír un poco a Taehyung.

Los tres se encontraban en la biblioteca estudiando para sus respectivos exámenes, ya habían terminado algunas tareas.

—Necesito estudiar filosofía, es lo más aburrido del mundo —se quejó alguien detrás de ellos.
Los tres se giraron al reconocer aquella voz.

—No se te haría tan aburrida si prestas atención a clases —le reprimió un chico alto moreno —. Oh...

Todos se quedaron en silencio al notar la tensión en el aire. 

Jungkook comenzó a guardar sus cosas evitando la mirada de  los otros dos.

—No le hables, ni se te ocurra y tú tampoco —Jungkook amenazó a Yoongi y a Namjoon con su regla.

Tomó a ambos chicos de las manos, cuando les guardó también sus útiles escolares en sus respectivas mochilas.

—Tú no eres su niñera —se quejó Yoongi tomando del brazo a Taehyung —. Necesito hablar contigo —suplicó ansioso, sus ojos demostraban esa necesidad.

 Taehyung  observó a Jungkook quien negaba para jalar su mano.
—No lo toques —Jungkook jalaba la mano del pálido con fuerza —. Quítate.

—No.

—Jungkook—Taehyung intentaba hablarle, pero este lo ignoraba —. ¡Jungkook!

—Hey ustedes, salgan de aquí ahora mismo —la señora de la biblioteca les reprendió, molesta por todo el alboroto.

Los cinco chicos salieron de ahí con la mirada abajo, avergonzados por aquello. 

Jimin rápidamente tomó las manos de ambos chicos para salir corriendo con ellos hasta un lugar donde sólo ellos conocían que no iba nadie.

— ¡Jimin, odio este lugar! —el quejido de Taehyung le hizo reír un poco —. Nadie viene aquí, eres tonto, tonto —Jungkook rodó los ojos para sentarse un poco molesto en las bancas rotas.
— ¿Qué tiene de malo? —se burló él, pero aún así tenía un poco de miedo.

Se encontraban en salones apartados, a los que nadie iba por falta de mantenimiento y claro, porque asustan, nadie vendría a ese lugar. Excepto ellos.

—Te juro que voy a matarte —se cruzó de brazos Taehyung mirando todo el salón.

—Si es que los fantasmas no lo hacen primero —habló Jungkook solo para bromear y reír con Jimin.

Hasta que escucharon como algo se caía.

Los tres fijaron su vista en la silla rota que se encontraba en el suelo, intacta y llena de polvo.

Jimin fue el primero en salir corriendo, dejando todas sus cosas. Jungkook también le siguió el pasó, olvidando que Taehyung se quedó paralizado.

La puerta se cerró. 

Taehyung no reaccionó hasta que escuchó pasos afuera de aquel salón. 

Inevitablemente comenzó a sollozar para hacerse un ovillo, esperando la muerte.

— ¿Taehyung? —sus ojos se abrieron y dejó de cubrirse el rostro —. Sigues siendo el mismo miedoso de siempre —la sonrisa de aquel chico lo tranquilizó de inmediato.

Sus piernas reaccionaron, sus brazos lo envolvieron mientras millones de lágrimas lo empaparon.

—Estaba tan asustado —sollozó en su hombro, sintiendo los brazos de Yoongi sobre él.

—Tranquilo Taetae, yo siempre voy a protegerte —suspiró con una sonrisa sin poder evitar besar su frente —. Siempre.

-幽霊
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