ᝂ̸ 𝙗𝙖𝙗𝙮 𝙤𝙣 𝙗𝙤𝙖𝙧𝙙│𝐡𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞.

uno.

Era un hermoso día de primavera por la mañana. Los rayos del sol eran cálidos, haciendo que el frío no fuera tan notorio, los pajarillos cantaban armoniosamente. Era una mañana linda para todos.

Todos, menos para Jaeyun.

El omega de cabellos negros se encontraba en el baño de su habitación frente al retrete vaciando su estómago, aunque este no tuviera nada.

Era la tercera vez que vomitaba en lo que iba del día, y eso que apenas eran las diez de la mañana.

Se quedó unos momentos sin mover ni un solo músculo por si las náuseas tenían el descaro de volver a su bello ser, pero una mano en su espalda lo sobresaltó y dio un pequeño brinco del susto.

"¿Te asusté? Lo siento cariño, no era mi intención"

Jaeyun se relajó rápidamente al identificar el característico olor de su Alfa, Heeseung.

"No te preocupes, solamente pensaba que alguien se había atrevido a entrar a la casa para robar unas cosas, lo normal" Heeseung rodó los ojos divertido con una sonrisa, mostrando sus hoyuelos.

Oh dioses, a Jaeyun le encantaban esos hoyuelos.

El Omega se levantó del frio piso, se acercó a su esposo y pasó sus brazos por el cuello de este. Acercó su cara con la del castaño con la única intención de darle un suave y tierno beso. Cuando estaba a punto de lograr su cometido, la mano del Heeseung se atravesó en el camino, Jaeyun simplemente lo fulminó con la mirada.

"Oh nono, no creas que no te escuche vomitar hasta el recalentado de la navidad de hace tres años, ¿Pensabas en besarme sin haberte lavado los dientes? Eres un puerco Shim Jaeyun" El mencionado mostró un adorable puchero.

El mayor no pudo resistirse a tal gesto así que frotó su nariz con la del pelinegro, un beso esquimal. Jaeyun volvió a sonreír.

"Bueno, algo es algo" Dijo el menor mientras se encogía de hombros, sin soltar a Heeseung.

"A todo esto" Empezó a hablar el caataño. "¿No es tiempo de que vayas a un doctor? Desde hace una semana estas así, amor"

El Omega hundió su cabeza en el espacio del cuello y empezó a respirar el olor característico del Alfa, Piña colada.

"No creo que sea necesario, te lo dije, los tallarines del restaurante chino que fui a comer con Jungwon son los causantes de todo, oh, pobre Jungwon, le afecto más que a mí" Negó con la cabeza.

"Sí, pero él estuvo mal por un par de días, tú llevas una semana así, me preocupas" El Alfa llevo una mano a la espalda de su esposo y empezó a darle pequeñas caricias en esta. El pelinegro solo le dedico una sonrisa.

"Está bien Honey, no pasa nada, soy un Omega muy fuerte"

"Lo sé cariño, lo sé" Le dió un beso en la frente y lo atrajo más a su cuerpo.

Estuvieron un par de minutos abrazados cuando Heeseung, detecto que el olor Chocolate Blanco de Jaeyun era más dulce de lo habitual, mucho, demasiado. Eso solo pasaba cuando un Omega estaba en cinta.

Algo hizo clic en la cabeza del Alfa.

"Jaeyun, amor, ¿tomaste tus supresores? Digo, en el último celo"

El Omega abrió exageradamente sus ojos y pensó: Claro que no, lo olvide por completo, es más, si no lo hubieras dicho ahora no me acordaba nunca.

"Claro que sí, ¿Crees que soy capaz de olvidar eso? Pff, me dueles Heeseung" El nombrado solo levantó una ceja. "¿Por qué la pregunta tan de repente?"

"¿Estás seguro? Es que, tu aroma es más dulce de lo normal y bueno, tú muy bien sabes lo que significa"

Mierda, pensó Jaeyoon.

"Ay, no creo que sea eso, ya, en verdad que fue la comida"

"No lo creo Jake, digo, recuerdo que Riki y Jungwon tuvieron esos síntomas cuando estaban esperando a sus cachorros"

El menor se soltó de su esposo y enseguida salió del baño, dirigiéndose a la habitación de ambos mientras decía:
"Honey, tal vez es simplemente idea tuya. No creo que este esperando un cachorro"

El castaño siguió a Jaeyun hasta su habitación y notó como este inconscientemente tomaba ropa del mayor y la acomodaba en la cama. Al no quedar conforme, el omega volvía a quitar la prenda, la ponía en otro lado, esta vez quedando satisfecho.
Heeseung juraría que estaba haciendo un...

"Espera, espera, ¿Acaso eso no es un nido?"

Jaeyun paró en seco al darse cuenta lo que estaba haciendo.
Oh mierda, pensó.

"Lobito, no sé, tal vez, puede que haya un cachorrito en camino" Heeseung sonrió tan solo imaginarlo.

Un lindo bebé, fruto de su amor.

"Tal vez me muera pronto"

La burbuja que había creado el Alfa explotó.
Este lo miró entre curioso y horrorizado.

"Digo, los omegas no solamente hacen nidos cuando están en cinta, también cuando van a morir o están cerca del celo" El llamado Jaeyun fingió pensarlo por unos segundos. "Si, de seguro es eso, mi celo se está adelantando"

"Pero Ja..." Este le metió un calcetín que había tomado de la ropa limpia y se lo metió en la boca.

"Nada, amor, no pasa nada. Ahora, deberíamos empezar a alistarnos, no querrás que Jungwon se enoje por llegar tarde, ¿Verdad?"

Heeseung simplemente pudo hacer un puchero, se daba por vencido.

Pero, él estaba seguro que había un bebé a bordo.