Jade despertó jadeando con el cuerpo cubierto en sudor, las sábanas estaban mojadas, al igual que su bóxer, el aire de la habitación estaba caliente.
Se recostó sobre sus codos mientras enfocaba su vista en la oscuridad tratando de ver la hora (03:07 A.M.) se tiró rendido con un bostezo. Estiro sus brazos, y sus músculos se relajaron.
El insomnio estaba matando sus vacaciones. Se paró y camino en dirección hacia el ventanal que daba una vista hacia la ciudad, estaba todo empañado debido a la diferencia de temperaturas en el interior y exterior de la habitación, lo limpio con su mano y se lograron ver con más claridad las luces de la ciudad. Su reflejo era claro en la ventana, se quedó perdido en la pequeña cicatriz en la esquina de su frente. La secuencia de imágenes se repetía una y otra y otra y otra vez dentro de su cabeza, el deslizamiento de las llantas, la nieve callando y el estallar de los vidrios. Una, dos y tres veces. Un destello lo hizo salir de su trance haciendo a que resbalara del susto, miró a todos lados con la respiración agitada pero no logró Encontrar nada que hubiera podido provocar el destello, se limpió las lágrimas y se talló la cara recomponiendo su postura y dirigiéndose al baño, se observó en el gigante espejo que ocupaba toda una pared. Su pelo ya estaba algo largo y su barba indecisa no sabía si terminar de salir o mantenerse de de ese largo.
Puso a llenar la bañera mientras se quitaba su última prenda. El agua estaba caliente, eso le gustaba en esa época de frío. Se quedó sumergido un rato mientras las mismas imágenes volvían, pero al percatarse de eso decidió volver a la realidad y salir de la tina.
Al terminar se puso un cambio cualquiera y salió de la habitación.
Iba caminando hacia el ascensor sumido en sus pensamientos tratando de calmarse y no pensar tanto, sin darse cuenta las luces del edificio parpadeaban. Al entrar oprimió el botón del primer piso. Su reflejo se veía en el metal reluciente de la cabina, las luces del elevador parpadearon y Llegó al primer piso, salió del ascensor y se dirigió al recibidor a pedir sábanas limpias, no quería que la mucama viera lo mojado que había dejado todo.—hola, buenas noches— Jade se recargo en la brillante y larga barra de mármol, de tras estaba un chico alto que seguramente era el recepcionista — disculpe la hora pero ¿cree que tenga un juego de sábanas limpias? — el chico dejo su computadora y lo miro seriamente. Jade se sentía avergonzado sabiendo que podía llamar pero no quería hacerlo.
—si en un segundo estarán en su habitación caballero — Jade se tenso.
—!No¡— soltó un grito sobresaltando al mucho y este lo miro con mala cara — yo las llevo a mi habitación sólo necesito el juego y me voy — el muchacho suspiro y se resigno.
—muy bien en seguida...
Un muchacho con el mismo uniforme se acercó corriendo a su compañero sin dejarlo terminar.
— Sebastian apresurate están a punto de llegar — el muchacho comenzó un revuelto de cosas tras la barra.
Sebastian se vio tensado por el comentario de su colega y se puso igual de intenso. Corría de un lado de la barra al otro.
— la verdad me hubiera gustado que me avisarás con un poco de anticipación — Sebastián comenzo a retocarse el cabello y darse palmaditas en las mejillas hasta que desde la enorme entrada se escuchó el rugido de un carro, seguramente caro y Un hombre bastante alto a comparación de jade cruzo el umbral. Dos metros casi de alto, cabello corto, negro, tes blanca, ojos cafés y muy expresivos. Su actitud egocéntrica y narcisista podía notarse a kilómetros. El hombre a pesar de la hora caminaba radiantemente. Se dirigió al mostrador ignorando a jade de su lado izquierdo.Los muchachos se exaltaron aún más. —buenas noches señor Lucifer — respondieron al unisono sintiendo la electricidad correr por sus espaldas.
—buenas noches— juntó sus manos y las frotó mientras ponía una sonrisa de maníaco en su rostro — espero que hayan...Jade lo interrumpió ya impaciente.—disculpa la interrupción, pero ¿cree que me puedan entregar un par de sábanas limpias? — se recargo aún más en la barra captando la atención de los muchachos.
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Belcebú Aprensión fortuita
Science FictionJade se ve enredado en la vida de los 7 príncipes del infierno. Pero uno más en particular.