la hermana menor del chamán más fuerte, siendo excluida de su clan. Ahora es entrenada por Masamichi Yaga, quien descubrió un ritual único en ella.
Iniciada: 24 abril/2021
Terminada:
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Mientras Kugisaki, Megumi y los otros de Kioto peleaban, (N) dormía pacíficamente en el césped bajo aquel arbol.
El chico de cabello plateado, Toge, iba caminando por el sitio cuando noto algo blanco en el césped, y vio que era la chica albina dormida.
Toge: inteligente respuesta para evitar pelear...-penso mientras tomaba a la albina en brazos, con delicadeza de no despertarla y tomaba rumbo hacia la enfermería en dónde estaban Maki y Panda, viendo como curaban las heridas de los de primer año.
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La albina despertó ya en la noche, aún seguía con el uniforme, así que se levantó en silencio y busco su ropa para dormir.
Tenía hambre, así que iba a ir a la cocina a robar un poco de comida, y en cuanto abrió la puerta, se encontró con una sorpresa.
-Megumi-estaba parado en su puerta, al parecer iba a tocar
Megumi: venía a ver si ya habías despertado, ¿Ibas a la cocina?-le pregunto metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón
La albina solo asintio, cerró la puerta de su habitación y comenzó a caminar tomando la mano del chico para ir al lugar, desde pequeños, la hermana de Megumi los obligaba a ir de la mano para que no se perdieran.
Megumi: ya ha pasado un tiempo de la muerte de Itadori, en tres días es el evento de intercambio. Supongo que todo está bien por ahora-penso refiriéndose a Atsushi
-estas inquieto-le dijo al sentir un leve temblor en su mano
Megumi: solo, me preocupe cuando Inumaki-senpai dijo que te encontró dormida por ahi-fruncio el seño
-preferi evitar el conflicto y me fui a otro sitio, pero me quedé dormida-dijo y después de reojo noto las vendas y curitas adhesivas en su rostro
-ese gigantón con gustos extraños te dió una paliza-hablo mientras habría la puerta de la cocina
Megumi: Inumaki-senpai y Panda-senpai intervinieron antes de lo peor-dijo mientras caminaba a la nevera
-encendere la luz-se acercó al interruptor y lo movió haciendo que el lugar tuviera luz
El cabello de la albina se desacomodo un poco, dejando a la vista sus ojos, los cuales estaban expuestos. A (N) no le importo eso, Megumi es el único en el que confiaba como para no avergonzarse de sus ojos.
