PAINTER -Jean K.

-MUSA-

[2837 words]

Jean's pov;

A la mierda.

Tome su mano con seguridad y la guíe tras de mi entre la multitud de gente. Pasamos al recibidor donde se encontraban las escaleras arriba, me hice a un lado para que ella subiese primero, en eso di una vista rápida a la zona ; mis amigos se encontraban en la esquina viéndome y cuchuiendo entre ellos. Les di una sonrisa triunfante antes de seguirla.

En el pasillo de arriba no habían casi personas, unos cuántas charlando tranquilamente mientras otros se besuqueaban.Di un suave apretón a su mano antes de comenzar a buscar una habitación, cualquiera estaría bien con tal de estar en privado. Estaba apunto de abrir una pero ella me detuvo.

—Espera —dijo ella parándome y sentí como apretaba de vuela mi mano. —Podemos ir a mi cuarto... —pronunció tímida señalando levemente tras de si.

Ella era la anfitriona de la fiesta, lo había olvidado.

—De acuerdo. —le dije y no más.

Caminamos hacia allí, yo un poco más apresurado pues sus labios habían dejado una pequeña adiccion y estaba desesperado por volver a besarla. Frente a la puerta, le solté las manos para que pudiese abrir la puerta, ella sacó unas llaves de su bello escote; eso me sorprendió un poco. El saber que guardaba cosas allí, me preguntaba si podía sostener otras más grandes.

—Oh —pronunció cuando las llaves se resbalaron de sus pequeñas manos, se agachó justo frente a mi dándome una vista perfecta de su culo apretado entre esa falda.

Adiós Jean caballeroso.

Cuando se enderezó, choque mi pelvis contra su culo; ella jadeó ante la sensación de dureza restregarse contra ella, acórtale su cuerpo contra la puerta, ella volteó con otro jadeo y entonces volví a besarla. Un beso rápido sin mucha coordinación.

—Mierda me estás volviendo loco... —le susurré al oído para luego morderlo levemente; ella arqueó su cuello para darme más acceso a la zona —Hueles delicioso. —dije cuando olí de nuevo esa colonia tan exquisita que llevaba.

La hubiese follado justo ahí de no recordar que aún estábamos afuera.

Entonces tuve el atrevimiento de quitarle las llaves de las manos, y como por arte de magia la primera que introduje abrió la puerta. La sostuve para que no cállese por la presión que le estaba provocando antes, y cuando cerré la puerta tras de mi no perdí tiempo y nos volvimos a besar. Rápido, lento, con mordidas y lengua, rápido de nuevo y lento una vez más,una y otra vez.

Jadeó cuando la tome de los muslos haciendo que diera un saltito y la sostuve en mis brazos, ella rápidamente rodeó mi cintura y mi cuello y siguió besándome con locura. Hice que bajara un poco justo donde estaba mi ereccion sedienta de ella, llevando mis manos a su culo me di la vuelta y la puse contra la puerta sintiendo ese edén rozarse contra mi.

—Ah...—ella gimió audiblemente y yo no me quede corto; suspiraba y jadeaba como ella, mierda, quería follarla allí mismo. Me hubiera corrido allí mismo, pero esos no eran mis planes; quería embrigarla tanto de mi como yo lo estaba de ella.

Entonces la volví a caminar a su cama y colocarla suavemente sobre ella. Me separé de ella bajando lentamente por su cuerpo, oliendo y besando cada parte desnuda y vestida que podía alcanzar. Entonces me encontré allí, en ese lugar que tanto anhelaba en medio de sus piernas. Pase mis manos desde sus finos tobillos hasta sus suaves muslos y los amasé, solté un azote que la hizo dar un respingo al mismo los besaba. Finalmente los extendí hacia arriba, cada uno a los lados de mi cabeza y vi su tanga, con una macha húmeda justo el en centro. Esa imagen fue direccto a mi polla y suspiré al verla: toda ella suspirando y húmeda por mi, un verdadero sueño.