¡Woohoo, alfin el dia que estuve esperando! En fin, me desperte gracias a la ruidosa alarma, tome una ducha y al salir me puse unos jeans blancos, mi blusa favorita y unos tacones realmente lindos.
Empaque lo quedaba de mis cosas y las guarde en mi maleta. Baje a la primera planta de la casa y pude ver a mi madre en llanto.
-Mami, no llores. Esto tenia que pasar algun dia- le dije dejando la maleta en el piso dandole un gran abrazo.
-Lo siento hija, es que no puedo creer lo rapido que haz crecido- me dijo secando las lagrimas que caian de sus mejillas.
-Oh mama, no porque me mude con Liam significa que me olvidare de ti. Siempre sere tu bebita.
-Aaww, claro que si mi niña. Siempre seras mi bebita y mi amiga del alma- dijo besando mi frente.
-Te extrañare mama.
-Yo tambien hijita. Bueno mi amor, es hora de irte. Cuidate bien princesa y cuida bien a tu hermano- me ordeno causandome gracia porque segun yo Liam ya esta lo bastante grandecito para cuidarse solo.
-Si mami, te lo prometo.
-Te amo hijita, nunca lo olvides.
-Por nada del mundo lo haria- le dije despidiendome de ella mientras me alejaba.
Subi al taxi que me llevaria al aeropuerto para empezar mi vida con los 5 bobos que amo. El camino no fue muy largo, asi que llegamos al aeropuerto a muy buena hora.
Pasajeros con destino a Londres, favor de abordar el vuelo 357- dijo el parlante, por lo que obedeci y subi al avion.
¡Aaaaa que emocion, En unas horas estare en Londres! ¿Sere bien recibida?, ¿Me gustara vivir en la ciudad? y lo mas importante: ¿Se cumplira mi sueño? En ese momento las preguntas abarcaban en toda mi mente. Al encontrar mi asiento decidi tomar una siesta durante todo el vuelo para conciliar el sueño. Y asi fue en cuestion de minutos ya estaba completamente dormida.