-Señorita, despierte. Ya hemos llegado- dijo la aeromoza sacudiendome suavemente.
-Aa, Muchas Gracias. Disculpeme por haberme quedado dormida- le dije un poco avergonzada. ¡Bravo Megan, siempre tienes que quedar en ridiculo!
-No se preocupe, fue un honor atenderla- ¿Acaso dijo mi nombre y honor la misma frase?
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Tome mis cosas y sali del aeropuerto. Revise mi telefono y oh no, ¡Tenia 5 llamadas perdidas de mama! Mejor la llame inmediatamente para que no se preocupara.
-Hola Mami.- le dije en tono de niña pequeña.
-Hola princesa, ¿Ya llegaste?
-Sipi, ahora lo unico que falta es que los 5 chiflados vengan por mi.
-De hecho es por eso que te llame...
-¿Que pasa?
-Los chicos no podran pasar por ti.
-¡¿Que!?, ¿Porque?
-El auto de Louis no funciona.
-Y solo uno tiene auto...- le conteste sarcasticamente
-No lo se, el punto es que tendras que ir en taxi.
-Bien, solo avisales que llegare un poco tarde.
-Ok, Bueno princesa, es hora de que te deje. ¿Te cuidas?
-Si mama. Adios, te amo.
-Yo tambien. Adios.
Agghh, estaba realmente molesta. ¿Como se les ocurria dejarme plantada? Sinceramente, yo era doble de madurq que esos 5 juntos. En fin, no tuve mas opcion que tomar un taxi. Al bajar el taxista arrojo mis maletas al piso (Vaya, que manera de tratar a una dama) y se fue.
El apartamento de los era gigantesco. No se come pueden pagar esto si nisiquiera tienen trabajo, y no creo que lo que le da papa sea suficiente.
