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Jack Ross

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Jack Ross

Su voz, su voz suave, melodiosa y serena había llegado a mi sentido auditivo empezando a causar estragos con solamente haberla escuchado, la felicidad y la emoción recorría en cada partícula de mi cuerpo, pero también la preocupación y el miedo estaban ahí, miedo a perderla, perder a la persona que ha estado conmigo en mis momentos malos y buenos, perder sus chistes sinsentido, miedo a perder sus anécdotas y bromas.

Tan espontaneó, sin previo aviso, natural, nada parecía raro y de pronto, sus manos sostenían las mías, mi mundo empezó a moverse por ella, mis pensamientos eran inundados por ella y mi corazón latía a mil por segundo con tan solo verla, ahí viéndonos directamente a los ojos como dos tontos olvidando todo a nuestro alrededor.

No lo quería, ni siquiera andaba en busca de enamorarme, estaba ahí perdido, no quería que alguien viniera y me sanará con un beso, pero entonces llegó ella con su ideología de acosar borrachos idiotas, con su idea de andar vagando en las calles, con sus miles de gustos musicales, con su variación de Elsa en la vida real, pero sobretodo con una sonrisa gritando un "Estoy bien" sabiendo que no era así tratando de ayudar a alguien con el corazón roto cuando ella tenía sus propios problemas. Me pudo haber soltado, pero no,se quedo, me sostuvo, reparó, cuido y al final me amó.

- Hola, ¿Jack, puedes escucharme? - cuestionó en tono preocupado

Sentí la mirada de todos los presentes en ese salón puestas en mí haciéndome sentir incomodo,empecé a caminar lejos de ellos en dirección al baño. Lo menos que quería, al menos ahora es que todos me vieran hablar con ella o escuchar algo de esa conversación.

- Si, estoy aquí - murmuré cerrando la puerta del baño - Hola, Didi

- Hola - murmuró con nerviosismo - Esto ¿Porqué se me hace tan difícil tener conversaciones por llamada? soy pésima en esto, ya no se que decir - soltó una risita nerviosa - Cariño, ese celular - se escuchó una voz femenina en el fondo y algunas ruidos urbanos - Sí, yo... es que necesito hablar ahora - musito en respuesta a la fémina - ¿Aun sigues ahí, Jack?

Sonreí - Sí, aún sigo aquí

- Okey, am...lo siento esa era mi mamá - pauso - Por donde empiezo am...¿Cómo estas?

Aquí hundiendome en la agonía de no saber donde estaba a o si éstas bien.

No si le digo eso seguramente se morirá de preocupación.

Suspire - Estoy bien, estuve llamando y enviando mensajes, pero me enviaba directo al corté y no respondías

Esa me parece una respuesta más factible, además necesito tocar el tema de vernos de lo contrario me tiraré de la azotea si no logró hablar personalmente con ella y aclarar lo de Jennifer.

- Lo siento, me disculpo por eso, es que necesitaba pensar, pero digamos que eso de pensar se me salió de las manos - rió - Diana, puedes hablar con el en casa, el semáforo está por marcar verde - se volvió a escuchar la voz femenina - Ya Voy, ya voy

BEST YEARS © [Jack Ross] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora