Prólogo

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Un delicado suspiro silenciosos escapó de sus labios; su dedo balanceando con pereza el bolígrafo sobre la mesa mientras su otra mano se posaba sobre su mejilla, aguantando el peso de su cabeza en un intento por no cerrar sus ojos y sucumbir ante el cansancio que aumentaba más a medida que pasaban los minutos.

Era increíble el hecho de que muchos le creían cuando repetía con una sonrisa encantadora que cada reunión era mejor que la anterior.

Sus ojos inspeccionaban sigilosos el lugar, buscando una distracción que, por más mínima que sea, llegue a captar su atención al menos por los pocos minutos que le quedan a la reunión. Los mismos rostros aburridos de sus compañeros llegaron a describir su mismo estado de ánimo en esos momentos; no era difícil adivinar que ninguno deseaba estar allí, y el egoísmo notorio de sus compañeros era justificado a pesar de ser despreciable a los ojos de cualquier moralista.

No era sorpresa que muchos países que no tengan participación en el asunto se vean completamente desinteresados en el tema.

Hubiera señalado lo innecesario del asunto, pero desafortunadamente no podía darse la libertad de emitir protesta ya que la organización le pidió explícitamente que se presente para hablar de un problema que lo incluía a él. Se preocuparía si no fuera por el hecho de que tanto su gente, como su país y economía se encontraban en perfectas condiciones.

Un extraño presentimiento lo impulsó a quedarse y escuchar a la organización, pues, si requería de una charla en soledad entonces podría ser un problema de suma importancia. No era todos los días que la organización de la paz exigía una charla a solas con otros países a no ser que se encuentren en un asunto comprometedor o en un conflicto con otro país.

Sus ojos carmín retomaron su posición, mirando el bolígrafo balanceado por su dedo y silenciando el discurso y las charlas repetitivas que escuchaba cada año o mes.

-What a pain in the ass (Que dolor en el culo) - se quejó en un leve murmureo, atrayendo sin querer la atención de dos de sus compañeros.

-Oh, shut up already. The meeting it's almost over,you big baby (Ya cállate. La reunión ya casi acaba, bebé llorón) - susurró con desprecio su compañero, retirando un molesto mechón de su largo cabello azulado. El mayor chasqueó su lengua con desprecio, desviando su mirada para no tener que seguir soportando las órdenes de su compañero.

-Couldn't you sit in another place, uk? (¿No podías sentarse en otro lado, Reino Unido?)- el menor simplemente lo ignoró, no sin antes patearlo levemente para que se mantuviera en silencio.

-I think the most biggest pain in the arse is havin' to sit down next to ye two (Creo que el dolor más grande en el culo es tener que sentarse al lado de ustedes dos) - mencionó una voz susurrante y marcada, sus ojos grises centrándose en anotar y escuchar las palabras de la organización mientras su mueca demostraba irritación.

De todos los lugares asignados le tuvo que tocar justo al lado de ambos ingleses. Tal parece que no pudo heredar la famosa suerte de su hermano.

(...)

Las grandes puertas de la sala se abrieron, dejando salir a algunos países; algunos hablaban en grupos mientras otros se mantenían distantes. Muchos compartían el alivio de poder retomar un poco de tranquilidad después de la ajetreada y aburrida reunión; a pesar de las protestas de muchos, las reuniones debían de ser de suma importancia para mantener al tanto a muchos e intentar buscar una solución entre conflictos y problemas económicos.

-Tengo mucho trabajo por hacer pero parece que ONU solo se empeña en hacer nuestra vida más difícil. Ni siquiera se discutió algo nuevo, es lo mismo de todos los años. - mencionó uno de los latinos mientras caminaba fuera de la sala de reuniones, estirando levemente sus brazos en un intento por calmar la pereza de su cuerpo.

❝¿Vos?/You?❞-InglArg- [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora