❝¿Vos?/You?❞-InglArg- [Countryhumans]

Capítulo 1

El sol irradiaba con fuerza sobre la ciudad, los leves sonidos de las hojas de los arboles resonaban gracias al apenas notorio y cálido viento. Entre todo el ambiente agradable podían oírse el forcejeo entre ambos individuos; Argentina esquivaba los golpes de su antiguo predecesor, sus brazos en frente de su rostro evitaron un golpe certero. Con otro brusco esquive, dobló a la derecha para poder acertar un golpe en las costillas, pero el estiramiento hace que la herida en su lado izquierdo sangre, esa pequeña distracción fue suficiente como para generarle una ventaja a su contrincante. El mayor aprovecha para noquear su cuerpo con una patada en su estómago, dejándolo rendido en el suelo, acelerado y algo agotado.

—Supongo que esta victoria queda para mí. — jadeó antes de sonreír, sus orbes bicolores mostrando un suave y agradable sentimiento de bondad. Un quejido se escuchó por parte del menor, quien simplemente se mantuvo tirado en el suelo, el césped brindando un leve cosquilleo en su cuerpo drenado de sudor. —Serían unas 638 victorias para mí, vamos igualados. — agregó divertido, extendiendo su mano para ayudar al argentino a ponerse de pie. Rió levemente antes de aceptar su ayuda, su cuerpo algo flojo debido al arduo entrenamiento. Se quejó levemente al sentir el escozor de la herida en la zona izquierda de su estómago.

—Este entrenamiento fue más intenso que otros. — dijo el argentino mientras entraba a la casa, sentándose en el sofá y retirándose la camiseta rasgada en su zona afectada. Leves gotas de sangre sobresalían de la herida, su camiseta negra siendo usada para evitar manchar el sofá.

Río de la Plata frunció el seño al ver la herida que le provocó al menor.

—Me disculpo por la rudeza, creo que me sobrepasé demasiado. — dijo con resentimiento en su voz, abriendo uno de los cajones del mueble para buscar alcohol y algunas vendas.

—Río, llevamos años entrenando y siempre te disculpas. Aparte yo también te di para que guardes. — intentó aligerar el ambiente con unas leves bromas, ganándose unas leves risas por parte del mayor. Si el entrenamiento hubiera sido con Confederación estaba seguro que se encontraría con mucho más que solo una mejilla moretoneada y el corte de una espada.

—Supongo que tenes razón. — rió antes de sentarse a su lado, mojando el algodón con alcohol antes de advertirle que este transcurso no sería leve. Tantos entrenamientos y guerras hacían que esta transición sea leve, pero eso no quiere decir que no duela. —Empezaste el entrenamiento algo acelerado, y tus golpeas eran más violentos de lo normal. ¿Acaso la razón de tu enojo es por la alianza temporal con Inglaterra? — intentó distraerlo del ardor con una charla leve. El menor gruñó levemente ante la sensación, encorvando levemente la espalda y asintiendo.

Por unos segundos se mantuvo en silencio al recordar lo brusco que fue durante su entrenamiento, y es que no se había dado cuenta hasta que el mayor se lo señaló. Por eso se sentía más satisfecho de lo normal.

—Un poco, si. No quiero colaborar con una persona tan desagradable, preferiría hacer esta misión solo.— se quejó nuevamente. El peliazul empezó a aplicar la venda con cuidado, oyendo las quejas del chico con atención. —No entiendo porque ONU pensó que esta alianza sería una buena idea.— un leve apretón de la venda en su zona dañada provocó que el menor se quejara, saliendo del trance de sus pensamientos.

—No muerdas más de lo que podes masticar, Argentina. Por más capaz que decis ser, no podes subestimar a tu enemigo; ustedes serán dos mentes diferentes, pero incluso desde otra perspectiva se puede encontrar la debilidad de tu adversario.— lo regañó con tranquilidad, como si no le hubiera provocado un dolor intencional hace tan solo unos segundos. -Y tal vez te lo asignó como compañero porque ve el potencial que puede haber entre ambos; alguien tan inteligente como ONU no señala al azar. - una sonrisa comprensiva se pintaba en sus facciones gentiles, mirando su trabajo como si fuera un logro de admirar.