Juramento- Malec 🐺

Juramento

Meses después... 

Estaban en su cama, descansando después de hacer el amor.

-¿Cuando vuelve Robert?
-Mañana, para la boda.
-La sorpresa que se va a llevar- ambos hombres rieron.
-¿Ya tienes todo listo?
-Por supuesto.
-Entonces manos a la obra.

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El plan era simple: Alec ya tenía la última maleta en su casa. Entraría a su cuarto, sacaría la maleta y después saldría él. Magnus estaría ahí para atraparlos a los 2, y después se irían al loft del moreno, para al día siguiente tomar un vuelo a Londres a primera hora.

Sencillo ¿no?

Ya estaban afuera de la casa del menor, cuando el mayor tuvo un mal presentimiento.

-Alexander...
-¿Sí?
-¿Seguro que necesitas esas cosas? Sabes que yo puedo comprártelas después...
-¿Y hacerte gastar más? No en esta vida, Alfa. Aparte, llevamos planeando esto 6 meses. ¿Qué podría salir mal?

-Alexander, sabes que cuando alguien dice esa frase existe un 99% de probabilidad de que el 99% del plan falle ¿no?- Alec rio
-Tranquilo, Alfa. Yo debería ser el ansioso aquí- ya iba en camino, pero el Alfa lo detuvo de la muñeca.

-¿Ahora que sucede?
-Sólo... recuerda que te amo ¿sí?
-No te despidas de mí, Alfa, que me pones nervioso. Yo también te amo, más de lo que amaré a nadie. Y te lo voy a demostrar esta noche, cuando celebremos en tu loft el éxito de nuestro plan. Ahora, si me dejaras ir, eso sería más pronto- todavía reticente, Magnus lo soltó.

Y supo que había sido una mala decisión cuando habían pasado 5 minutos y Alec no volvía.

-¡ALFA!

Y ese grito cargado de desesperación se lo confirmó.

Corrió al lugar donde lo había escuchado, sólo para encontrarse con una escena horrorosa.

Su Omega estaba atrapado, con un brazo alrededor de su cuello. Un brazo de otro Alfa.

Y al ver su incapacidad de criar pelo (e hijos) Magnus supo quien era.

-Robert- dijo, cauteloso.

-¡¿Cómo te atreves a llamarme por mi nombre, Alfa de quinta?!- Magnus sintió sus ojos picar, y no supo si era por sus pupilentes, o por ver a su Omega en peligro.

-Mis disculpas.
-No importa.
-¿Qué es lo que quieres?
-Que te alejes de Gideon.
-Jamás.
-Se iban a fugar, yo lo sé. Cuál fue mi sorpresa cuando, al buscar a mi hijo para felicitarlo por su boda, sólo encontré una maleta junto a la ventana. Pero ya los descubrí. No hay nada que puedas hacer.
-Hay mil cosas que podría hacer ¿Quién me detendría?- Robert sacó una pistola, y se la puso en la cabeza a Alec, que soltó un pequeño grito.-¡CÁLLATE!

-No te atreverías a matar a tu propio hijo.
-¿A él? Esta... basura ni siquiera merece llamarse mi hijo. Es un sucio Omega que puede que mañana salve un poco de su honra perdida contigo.
-No lo hagas, por favor.
-Todavía puedes salvarle la vida.

-¿Qué quieres que haga?
-Aléjate de él. Vete del país. Déjalo casarse y ser feliz.
-Sabes que no será feliz sin mí.
-Sabes que no me importa. ¿Te parece el trato? Tu relación, a cambio de la preciosa vida de tu Omega- Magnus estaba desesperado. No quería dejar a su Omega, pero Robert lo había acorralado.

-Al menos déjame despedirme de él, ¿no?
-¿Y dejar que se vaya contigo? No. De lejos, y si quieres- Magnus miró a esos ojitos que tanto lo odiaban al principio.

-Alexander, mi amor, te amo y volveré por ti. Espérame ¿sí?- Alec asintió, llorando.
-Te amo, Alfa. No me olvides.
-Jamás.
-Que tierno. Ahora vete antes de que le dispare- Magnus caminó lentamente, y a unos metros, se giró.
-¿Ahora qué?- dijo Robert, con fastidio.

-Robert, escúchame bien. Te vas a arrepentir de esto...
-No en esta vida- sonrió maquiavélico.

-Grábate bien mis palabras. Te juro por el cielo y el infierno que un día volveré, buscaré a Alexander, y me casaré con el en una gran boda de la que todo el mundo sabrá. Y tú estarás ahí, viendo, y no podrás hacer nada para evitarlo.

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Me da mucha alegría (y hasta un poco de orgullo)ver esta etiqueta a un lado de mi usuario.

Sé que es algo genérico, pero aún así me alimenta el ego.

Anyways, gracias por leer 🖤