𝟏 𝟎

299 40 25
                                    

Había pasado un poco más de un mes desde que había hecho algo contra Jungkook, y un mes de aún no poder superar a Taehyung. Casi todos los días se torturaba recordando hechos que ambos habían guardado durante años de relación.

Se sentía atrapado en una burbuja llena de desesperación, dolor, ansiedad, la cual, estaba luchando por romper. A veces se ahogaba en llanto dentro de su habitación por la noche, luchando constantemente por deshacerse de aquella desesperación que le carcomida poco a poco cada día de su existencia.

Rompía en llanto cuando pensaba que no estaba logrando nada con respecto a Taehyung, que estaba perdiendo el tiempo creando un plan decente para poder recuperarlo, que tal vez nunca lograría volver a estar con él, y el dolor lo molida a golpes cada que su mente le recordaba que Taehyung ni siquiera le dio una mísera explicación del término de su relación.

Estaba ahogándose en un lago profundo de desesperación cuando pensaba que lo mejor era dejar a Taehyung ser feliz con una persona que no era él, pero también era tan egoísta al no querer cambiar de página.

Y hoy, justamente ese día, cumplirían cinco años de relación. Respiró profundamente, tratando de calmar sus ganas de romperse a llorar ahí mismo, porque no querían que los demás estudiantes viesen que aún no superaba a su antigua pareja a pesar del tiempo.

Colocó su mochila frente a él y guardo la pequeña caja que tenía en sus manos, para después volver a acomodar la pequeña maleta en su espalda. Contuvo las ganas de llorar al darse cuenta que había guardado el anillo de compromiso que había comprado para Taehyung hace unos meses antes de todo esto, porque le había prometido que al quinto aniversario de su noviazgo, le propondría matrimonio.

Aunque estaban en la universidad y le faltaban algunos años para terminar sus carreras, estaba seguro que ambos estarían juntos por mucho tiempo. Por eso, aunque ambos vivieran con sus familias y fueran adultos jóvenes de casa, habían planeado que cuando  ambos se graduaran de sus respectivas carreras, se casarían y comenzarían a vivir juntos.

Se sentía cansado, tanto física como mentalmente de todo. Cansado de los estudios, cansado del trabajo, cansado de aparentar ser fuerte, cansado de ser débil, cansado de llorar prácticamente todas las noches, cansado de sentir tanto dolor, cansado de absolutamente todo. Estaba en un punto donde sentía que si algo más llegaba a pasar, finalmente terminaría por romperse.

Sus ojos estaban totalmente vacíos, no había ni un pequeño brillo en ellos, y se sentía morir. Odiaba tanto sentirse así...

Cuando sintió que su amigo Jin tocaba su hombro preocupado, suspiró y de manera seria, volteó a verlo.

—¿Podemos irnos? No quiero estar aquí... —rogó cansado mientras dejaba que sus lágrimas salieran de sus globos oculares sin ninguna oposición—.

SeokJin sólo asintió para después atraerlo en un fuerte y caluroso abrazo, tratando de consolarlo tan siquiera un poco.

[✷✷✷]

Ambos veían como las personas pasaban de un lado a otro, viendo como todos parecían vivir su vida a su modo, como algunos parecían estar conformes y felices con la vida que tenían, y como otros deseaban ya no tener que hacerlo, llenos de desesperación por solucionar algo.

—¿Sabes?... Estoy cansado, ya me harté... —murmuró neutro para después dar otra calada a su cigarrillo—. Ya golpeé a Jeon dos veces, he quemado su jersey, se ha comprado cinco o seis... hice que se retorciera entre polvos pica pica... Y nada ha resultado...

Jin suspiró desanimado por el sentir de su amigo y solo recorrió más su cuerpo contra el ajeno en la banca en la qué estaban, para poder abrazarlo por los hombros.

—YoonGi... Creo que es tiempo de que dejes ir a Taehyung... Sé que es horrible, que es mierda pura, pero... el único que está sufriendo en los dos... eres tú.

El ahora rubio —ya que su cabello se había decolorado por completo por no haberlo retocado—, se quedó en silencio al escuchar a su amigo, para después negar, y seguir en silencio. Se reusaba a soltar al amor de su vida.

Una chica que estaba en otra banca a lado en la que ellos estaban sentados, decidió hablar.

—Por lo que mencionas, es de dinero, y si es de dinero, tiene auto... ¿Por qué no descargas todo tu sentir rompiéndole el auto? —comentó de la nada la pecosa—.

Ambos amigos voltearon a ver extrañados a la chica que estaba en la otra banca. Era de baja estatura, pálida, cabello corto y flequillo, con pecas levemente visibles y lentes que a la vista lucían delicados.

—¿Qué? —contestó el pálido con una interrogante—.

—Si es de dinero, ha de tener un carro, y ahí puedes descargarlo todo lo que sientes, toda la desesperación que te consume. —contestó viendo directamente a los ojos al más bajo—. Puedo verlo en tus ojos... te sientes morir en vida. Al fin y al cabo, podrá comprar otro auto con todo el dinero que tiene, ¿no es así?

Ambos amigos volvieron a verse entre sí para después asentir decididos. Al menos eso calmaría el alma rota del pálido.

—Gracias, pequeña... Espero y tengas razón al decirnos esto. —comentó el más bajo mientras lanzaba su cigarro al suelo y pisaba este con sus botas para después levantarse del banco—.

La chica sólo asintió con una pequeña sonrisa para después mirar como ambos amigos se iban del lugar, un poco más animados de lo que anteriormente estaban.



























MUCHAS GRACIAS POR LAS +1K DE LECTURAS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MUCHAS GRACIAS POR LAS +1K DE LECTURAS. LES AMO MUCHO, Y NO TENGO IDEA DE COMO AGRADECERLES POR TODO EL APOYO QUE ME HAN DADO EN ESTA HISTORIA.

Amo hacer cameos en mis historias. :(

Comenten o lloro. :'c

—Sully. 🌙

𝐃𝐞𝐯𝐮𝐞́𝐥𝐯𝐞𝐦𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 [𝐘𝐨𝐨𝐧𝐓𝐚𝐞] ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora