Una cajita sin corazón
no puede amar.
¿No, Jungkook?
«Caja sin corazón».
Jungkook había perdido la cuenta de las veces que lo llamaron así. Quizá su nombre era muy difícil de pronunciar. O solamente eran demasiado tontos para recordarlo. Aunque él tomaba todo literalmente, esas palabras no eran algo que pudiera dejar de lado.
"Tal vez podría ser una caja"
Después de todo, solo somos almas habitando un cuerpo. No somos tan diferentes a una caja.
"Pero... sin corazón" Jungkook levantó la tapa de la caja musical. "Sin corazón" se repitió con un tono frío y algo dudoso.
Entonces la bailarina de ballet delicadamente tallada en madera, empezó a moverse.
Era verdad que tenía una horrenda cicatriz en la mitad del pecho, y para mala suerte lucía como si alguien le hubiese arrancado el corazón dejando que la piel sanará por sí sola. Pero esa cirugía a corazón abierto; de la que su madre solo mencionó que: «le salvó la vida», Jungkook con el tiempo empezó a creer que solo la empeoró.
También era verdad que a veces ponía oídos sordos al mundo. Si no era la mayoría del tiempo, o todos los días.
"¡Es más inteligente que yo mamá!" la paz de la cajita musical desapareció cuando su hermano plantó las manos sobre la mesa de la cocina. "¿Por qué todavía tengo que acompañarlo?"
Jungkook volteó los ojos y se despeinó el cabello. A él tampoco le hacía gracia la idea de ir a clases con su hermano mayor. Lo detestaba a decir verdad. Silencio y silencio no eran buena compañía a veces. Yoongi era de pocas palabras, salvo cuando tenía las pláticas con mamá.
"Que Jungkook tenga" las palabras se frenaron cuando la mirada furiosa de ojos cafés en su madre le chocó de golpe.
"Suficiente"
Ella llevó un nuevo bocado hasta su boca, pero no retiró la mirada y sus hombros se levantaron al cerrar los ojos mientras respiraba profundo.
"Mamá, Jungkook solo" Yoongi apretó los ojos, e inhaló hondo para sujetarse el puente de la nariz. "Es una persona normal, deberías tratarlo así".
"Nunca entenderás, ¿ahora me dejas terminar mi desayuno en paz, por favor?" ella arqueó las cejas esperando que Yoongi asintiera.
"Si no vas conmigo mamá no te comprará ninguno de esos pinceles raros" respondió Jungkook, casi con un balbuceo.
La mesa se quedó en silencio cuando el pelinegro de cabello liso ocupó su lugar. Su madre lo miró, él llevaba la sudadera blanca que muy pocas veces usaba. Porque Jungkook odiaba el blanco. Odiaba el color más relativo al vacío. Y sin duda a ella le extrañó, aun más porque era jueves. Y Jungkook siempre utilizaba la sudadera celeste de los jueves.
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Nap of a star [KTH+JKK]
Fanfiction"Cuidar de Taehyung, era como cuidar de una estrella tomando una siesta". "Y Jungkook siempre veló aquel sueño". Las quimioterapias de Taehyung por fin resultaron. El cáncer abandonó su cuerpo después de seis meses y dos recaídas. Sano. Por fin est...