Ultimate Cypher

Una nueva carrera

No pasó mucho tiempo antes de que llegara el mediodía y me encontré dirigiéndome hacia la reunión con el Dr. Pym.

Afortunadamente, no me tomó mucho tiempo convencer a Sage de que trabajara para mí.

Prácticamente la rescaté de una zona de guerra y le ofrecí enormes beneficios.

Acordamos que comenzaría su entrenamiento en una semana, después de que se instalara.

Su habilidad podría permitirle procesar información como una supercomputadora, pero aún necesitaba estudiar.

Sophie y algunos otros instructores que contraté le enseñarán el lado comercial de las cosas. Mientras, Shang-Chi maneja su entrenamiento de artes marciales.

Estaba a punto de llegar a mi oficina, así que despejé mi mente de mis pensamientos anteriores.

Entré solo para encontrar al Dr. Pym esperándome.

"Dr. Pym, es un placer conocerlo", le dije mientras entraba.

"Señor Ramsey, el placer es mío", dijo.

Le ofrecí que se sentara y nos serví un trago a los dos. Él declinó cortésmente, así que decidí volver a encarrilarme.

"Tengo que decir, no esperaba que estuvieras de acuerdo, ¿qué te hizo cambiar de opinión?" Yo pregunté.

"Es por mi hija". Él respondió.

"¿Su hija?" Dije, con una ceja levantada.

"Sí, ella parece estar bajo la noción de que eres diferente." Él dijo.

"Me siento honrado de que su hija lo considere tan bien, pero ¿qué hay de usted, Dr. Pym? ¿Qué piensa?" Pregunté, un poco curioso.

"La gente no siempre es lo que parece ser y la mayoría de las veces, uno se siente decepcionado", dijo.

"Sabias palabras para vivir, ¿es esa la razón por la que me has estado evitando durante los últimos años?" Yo dije.

"Señor Ramsey, no soy ingenuo. Soy un científico jubilado, lo único que merece su atención, está fuertemente clasificado. Lo que me lleva a creer que de alguna manera sabe algo que se supone que no debe saber". Él dijo.

"¿Qué? Como el hecho, tienes alrededor de media docena de tus hormigas soldado, tratando de infiltrarse en mi compañía mientras hablamos?" Dije con una sonrisa.

Sus ojos se abrieron y de repente se alarmó. "Yo ..."

"Por favor, no intentes negarlo, los dos somos personas inteligentes. De hecho, me decepcionaría si ni siquiera lo intentaras", le dije.

Agité mi mano y un par de docenas de hormigas aparecieron en el escritorio frente a nosotros.

Eran muy pequeños para verlos, así que lancé una runa para aumentar su tamaño.

"Μεγάλο", pronuncié.

El Dr. Pym saltó de su silla y señaló las hormigas ahora del tamaño de una rata en la mesa, con clara incredulidad.

"Ho ... ¡¿Cómo hiciste eso ?!"

Ignoré su pregunta y rápidamente terminé mi bebida. Me levanté de mi silla y le di una mirada penetrante.

"No me agrada que la gente me espíe, pero estoy dispuesto a hacer una excepción aquí".

Hubo una breve pausa en nuestra conversación, una lo suficientemente larga para que él se recuperara.

Se enderezó y me miró fijamente a los ojos y en voz baja.

" ¿Qué quieres? "

..