cap.4

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-¿Hacer el qué?

Ella gimió disgustada.

- Embarazar a la mujer que has elegido como dispone la naturaleza.

Él comprendío a lo que ella se refería y sintió que inmediatamente,y en contra de su voluntad,la entrepierna se le endurecía. Era pura lujuria.Tragó saliva.

-Quiero que esto sea un trato de negocios dentro de todo lo posible. Desnudarse...-se detuvo y carraspeó-. Hacerle el amor a una mujer no es ningún trato de negocios,es algo muy personal.

T/N parecía más relajada en ese momento. Nam sabía que ella era consciente de que él estaba incómodo y hasta parecía estar disfrutando de ver esa faceta de Nam.Ella asintió y sonrió.

-Comprendo. Creo que tomaré tu consejo y me pensaré tu propuesta durante el fin de semana.¿No quieres saber nada de mí hasta el lunes?

Él no supo qué decir. Ella no estaba reaccionando como él esperaba.

-Si has llegado a una decisión antes,no tienes por qué esperar hasta el lunes.

-¿Qué te parece si te doy una respuesta mañana por la noche?-propuso ella.

Él asintió tenso y forzó una sonrisa,pero supo por la expresión de diversión de ella que no había logrado engañarla y que ella estaba disfrutando de verlo tan incómodo.

-Voy a darte el teléfono de mi casa-señaló él.

-No.Me parece que no querrás que la mujer fértil que va a ayudarte a cumplir tu objetivo se entrometa en tu vida.¿Qué tal si te doy yo mi número? Mi privacidad no suele verse amenazada tanto como la tuya.¿Qué te parece si me llamas mañana a eso de las siete de la tarde?

A Nam le pareció que ella estaba magnífica,tan orgullosa y valiente como él,y asintió mientras se imaginaba el cuerpo de T/N redondeado por el embarazo.

Nam alargó la mano y acarició la barbilla de T/N.

-Me da igual si el bebé es niño o niña.No sé si te lo había dicho.

-No,pero tenía curiosidad.

Entonces ella se acercó al escritorio de él y escribió algo en un bloc de notas.

-Tengo tu número de teléfono en mis archivos-le dijo él.

-Bueno de esta manera no tendrás que buscarlo.

Él se sintió incómodo,pero T/N no parecía nada incómoda.Se despidió con una mano.

-Me marcho a mi casa-anunció ella-. Se está haciendo tarde y tengo mucho que pensar.

-Seré un buen padre,T/N-le aseguró Nam.

-De eso no tengo ninguna duda-le dijo ella-.Mañana a las siete,Nam.

Y después de decir eso,ella se marchó a punto de soltar la primera lágrima.






Por la noche, acostada en la cama,T/N se despreciaba a sí misma. Era una manipuladora y una farsante,una persona horrible que estaba por aprovecharse de otra.Nam no tenía ni idea del tipo de mujer con la que estaba tratando.

Desde los dieciséis años ella sabía que nunca podría tener hijos. Era físicamente imposible para ella. Así que había hecho de su negocio su vida.

Tragó saliva con dificultad mientras las lágrimas inundaban sus ojos al recordar su visita al hospital siendo una niña con el vientre hinchado,un profundo dolor y sangrado. La había examinado un médico varón y había sido horrible. Aparte del dolor,ella se había sentido mortificada. Desde entonces,ella odiaba los hospitales y no acudía al médico a menos que fuera imprescindible.

T/N creía que había logrado enterrar el pasado,que había enterrado los deseos que nunca podría hacer realidad. Pero,con la proposición de Nam,todo se despertaba de nuevo. Ella quería ser amada,tener hijos, sentirse deseada por un hombre especial que la considerara una mujer sensual.

No podía hacer nada respecto a los dos primeros deseos, pero el tercero sí podía intentarlo.

Se rumoreaba que Nam era un amante espectacular.Ella tenía que admitir que saber eso había nutrido algunas de sus propias fantasías. Después de todo,ella seguía siendo una mujer y,en alguna ocasión,le había visto a él solamente como un hombre,no como socio de negocios. Y aunque nunca había esperado o deseado tener intimidad con Nam,todo había cambiado después de escuchar el plan de él.

Desde entonces no podía dejar de pensar en él.

Nam no tenía por qué enterarse de que ella no podía quedar embarazada,de que era estéril. Ella podía pedirle que hicieran las cosas de manera natural , disfrutar de su masculinidad durante un par de semanas y luego decirle que no se había quedado embarazada. Él continuaría su camino, encontraría a otra mujer y tendría su hijo dentro del plazo que deseaba. Había multitud de mujeres ahí afuera más que deseosas de complacerlo.

Pero él le había hecho la propuesta a ella y de momento no podía rechazarlo sin más. Aún no. Escucharlo hablar de colocar su esperma de una forma tan despreocupada la había excitado de una manera.... exquisita. Sentimientos que llevaban mucho tiempo dormidos se habían despertado sin su consentimiento y habían encendido su pasión junto con ternura y el deseo de tener un hijo. Todo eso unido le había hecho perder el sentido común.

Ciertamente ,ella era una farsante , pero no haría daño a nadie. A nadie más que a sí misma.



Fue una noche muy larga y un día aún más largo. Estaban dando las siete de la tarde,T/N estaba tan nerviosa que creía que el corazón iba a salírsele del pecho. Cuando sonó el teléfono,a las siete con tres minutos,dió un respingo. Se obligó a esperar unos cuantos segundos antes de contestar porque no quería parecer ansiosa.

-¿Diga?

-¿T/N? Soy Nam.

Un saludo de lo más sencillo. T/N carraspeó.

-Hola.

No le salía la voz pero no colgó el teléfono. Tenía una oportunidad e iba a aprovecharla.Por supuesto,no aceptaría nada de él. Sólo usaría su cuerpo,y sólo durante un período breve de tiempo.

-Hola.¿Ya te has decidido?-preguntó él después de una larga pausa.

Ella se mordió el labio, tomó aire y habló:

-Sí. Pero quiero discutir algunas condiciones.

Ella lo oyó contener el aliento.

-¿Eso significa que si lo harás?

-Sí,pero con algunas...

- Ya te he oído,algunas condiciones. ¡ Sean las que sean,te las concedo!

La alegría de Nam era más que evidente.Estaba emocionado al creer que iba a conseguir el hijo que deseaba.T/N sintió una sensación de culpa.

-Deberías saber lo que quiero antes de acceder.

-Puedo permitirme lo que sea. Sé que no eres interesada,no me llevarás a la bancarrota.

-Quiero olvidarme de los médicos.-soltó T/N.


...

Un Acuerdo PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora