Angel o demonio

Soy un Ángel

Un sonido agudo se aloja en lo más recóndito de mi cabeza,un extraño zumbido invade mi audición y voy recuperando , poco a poco, la consciencia. Al intentar abrir los ojos una luz cegadora me golpea,y todo a mi alrededor se ve más vívido e intenso.

Mientras me deleito con los nuevos colores y texturas de mi entorno, una suave y sensual voz a mi espalda me hace reaccionar.

–Veo que ya despertaste–cuando me giré para confrontarlo me quedé sin habla, fascinada por los ojos azules que me devolvían la mirada. Del mismo tono que el mío, pero con destellos plateados o algo así.

En el momento que mis ojos se fijaron en él todo a mi alrededor perdió su esplendor, el individuo que estaba frente a mi era él ser más hermoso que mis ojos habían visto , ni siquiera sus lentes de marco negro podían aminorar su perfección.

Un calor abrazador recorrió todo mi ser.

Mi cuerpo se siente en tensión, me estoy excitando, puedo notarlo y creo, palidezco al pensarlo , que anhelo el toque de este desconocido.

–¿Te sientes mal?–pregunta sutilmente

–Si...–titubeo un poco–¿Quién...quién eres?

–Soy un ángel–.

–¿Qué diablos?–la sorpresa  presente en el tono de mi voz.

–No un diablo,un ángel–reitera cruzándose de brazos.

¿Un ángel?¿Está hablando en serio? Ya sabía yo que tanta hermosura no podía ser libre de imperfección.Mentes criminales no se equivoca, hay psicópatas con buena apariencia,bueno no tan perfectos,pero este se ve que es un jodido psicópata hermoso...

–Sabes desde aquí escucho los engranajes de tu cerebro funcionar ,tu pulso está frenético, el ritmo y frecuencias de tus pulsaciones está sobrepasando el límite adecuado para un equilibrio apropiado de tu salud. Deberías calmarte y respirar hondo-me decía mientras lo veía acomodado en mi sofá como si le perteneciese.
Era casi imposible controlar mi pulso admirandolo. Utilizaba traje y le quedaba como un guante. La tela adherida a su piel no era capaz de esconder su silueta perfecta ni las gruesas bandas de músculos que se curvaban alrededor de su cuerpo, de solo observarlo me encontraba salivando.

Nuevamente un escalofrío me invadió mientras mi líbido aumentaba. Mi traicionero cerebro seguía segregando endorfinas y yo, feliz ,seguía con mi cara de imbécil.
Cálmate Alison , tienes que tranquilizarte–respire profundamente preparándome mentalmente para dirigirle la palabra al dios psicópata griego.

–¿Eres consciente de que estas cometiendo un crimen ahora mismo? Se que todas las personas no son privilegiadas de tener millones de dólares en el banco, pero eso no te exhonera de culpa. No deberías estar aquí, se te podría acusar por allanamiento de morada, si te vas ahora mismo no llamaré a la policía–le exclamé determinada, aunque no tenía planeado dejarlo escapar ileso ,en cuanto saliera por la puerta llamaba a la policía.

El SUDES potencial asesino en serie,psicópata hermoso con delirios de ángel me miró fijamente para luego suspirar.

–Definitivamete no se por qué ustedes son su más preciada creación. Sin importar sus errores y su falta de fé ,su amor por ustedes es incondicional, absoluto ,sin restricción ni condiciones–hablaba ensimismado mirando hacia el horizonte que se apreciaba desde la ventana–Después de todo son los únicos en la creación que tienen derecho al libre albedrío–al decir eso último sus ojos se llenaron de añoranza y yo que me quedé en los jardines de la instancia, pues no comprendía a que se refería.

–Miles de años y prácticamente sus cerebros no han evolucionado ni la ínfima parte a su verdadero potencial. A veces son muy inteligentes pero a veces dudo que posean raciocinio.

–¿Eso fue un insulto a la raza humana?¿En serio eres tan narcisista que no te consideras uno de nosotros?
–Eres un egocéntrico, creído... No me dejó terminar pues me interrumpió...

–Es normal que reacciones así,después de todo hay mucha maldad en el mundo. Tienes que ser precavida así que te daré una prueba irrefutable–dijo despacio pero con la voz decidida a demostrar su honestidad.

–Nombre completo: Alison Bielial Clifford
Edad: 18 años
Hija adoptada de Adela Clifford
Altura:1.56 ,debo añadir que pareces un duende de bolsillo
Peso:55 kg
Recientemente has estado sufriendo de dolores de cabeza,pérdida del control de tus miembros, pérdida de conocimiento...
La fecha esperada de tu muerte ha sido repentinamente ajustada debido a un error en nuestro sistema celestial y ahora...

–¿Qué diablos?–Estas hablando jodidamente en serio, no solo sufres de delirios, también eres un acosador.–¿Desde cuándo me has estado acechando? Los asesinos en serie vigilan a su presa,ay dios en que lío estoy–Es la única manera que existe de que sepas tanto de mí, además ,¿no eres un ángel?

–Se supone que los ángeles deben tener alas,si lo que sé es cierto . Y tú puede que tengas los rasgos de uno, pero las alas no las veo por ningún lado. ¿Qué sucedió,tenías miedo que te las robaran y las guardaste en el armario?–le pregunté con burla.

–Hay una manera fácil de demostrarlo–replicó quitándose la chaqueta de su traje italiano con intenciones de devestirse–en ese momento mi cara enrojeció y por instinto lleve mis manos a mi cara aunque dejando una pequeña abertura entre mis dedos para ver,no me juzguen,ustedes con semejante cuerpo a su disposición harían lo mismo.

–¿Q...qué estas haciendo?–titubeé un poco–¡Solo quiero ver tus alas!–exclamé.

–No tenía sentido llevar mis alas en el mundo humano, es culpa mía que hayas empezado a sospechar–y ante mis ojos se presentó una de las más hermosas creaciones de Dios, uno de sus guerreros élite. El arcángel Michael en todo su esplendor.

Grandiosas alas blancas y doradas se desplegaron de su espalda y su ropa  desapareció para dar lugar a una armadura de oro con inscrustaciones de esmeraldas. Su cabello rubio antes con un moderno corte,ahora era largo y presionado por una magnífica corona. Su rostro,dios,su rostro sin gafas era aún más angelical ,orgulloso.

Es casi demasiado para mirar, demasiado impresionante , demasiado noble,demasiado celestial,demasiado inefable. No había esperado eso.

No había esperado que solo mirarlo en su verdadero aspecto fuera a causar semejante efecto en mí. Demonios, me cambia la vida en un segundo, reordena mi pasado, dicta mi futuro.
En un instante me convierto en una persona diferente, mi corazón se acelera, el sudor se me acumula en las sienes y de lo único que estoy segura es que en ese preciso instante cada latido de mi corazón le pertenecían a él.