Él es... ¿mi novia?

Roma no se hizo en un día

Aclaración: las conversaciones marcadas en cursiva señalan que ocurrieron en el pasado.

Capítulo 3

Keisuke se preguntó todo el camino a su casa por qué se había dejado llevar tanto. No encontró respuesta.

Esa noche no durmió, y el domingo, todavía repasando la salida con Kazutora, se dio cuenta de que debía aprender a controlarse si no quería que todo ese teatro se le fuera de las manos. Más de lo que ya se le estaba yendo.

Yo:
No es así te digo, nunca estuve con él cuando estuvimos de novioos

Maki:
Yo no dije eso. Dije que fue el motivo por el que terminamos, quieras o no admitirlo Kei.

Keisuke se quedó viendo su teléfono sin saber bien qué responder a eso.

Iba a matar a Kazutora. Chifuyu se había equivocado. Aparentemente el idiota no sabía mantener la boca cerrada y le fue con el chisme de que andaba saliendo con el rubio a Maki.

Cuando su ex le mandó un mensaje esa tarde, a Keisuke no le pareció extraño, ya que nunca habían dejado de preguntarse por el otro y cómo les estaba yendo en general. A pesar de todo, se querían, y podía decirse que habían quedado en buenos términos.

Lo que sí le sorprendió, fue el mensaje diciendo que ya sabía todo lo de su relación con Chifuyu y que se sentía ofendida de que no le hubiera contado él mismo.

Yo:
No salgas con esas mamadas, si terminamos fue porque fue porque el tiempo enfrió las cposas. Chifuyu no tiene nada que ver. Y si el idiota de Tora te hubiera contado la historia completa lo sabrías.. Esto es algo que se dio y ni siquiera es serioo

Maki:
Kei deja de pretender. Las cosas entre nosotros dos empezaron a irse al caño cuando apareció Chifuyu en tu vida. Amas a ese sujeto y no tienes pq ocultarlo.

Keisuke tuvo que dejar de responder. Sus mejillas ardían demasiado debido a las idioteces que estaba sugiriendo su ex novia, y francamente no tenía sentido darle explicaciones. Si lo hacía, debería revelar que todo era una mentira, y no podía. Eventualmente, cuando ella y Kazutora formalizasen, les contaría todo. Tal vez.

De todos modos, las palabras de Maki quedaron resonando en su cabeza, y le fue inevitable pensar en su relación con Chifuyu. Su verdadera relación.

El par se había conocido 3 años atrás en un gimnasio. Keisuke y Kazutora frecuentaban ese lugar, y un día se apareció el rubio y vaya que se lo veía perdido. En esa época, Chifuyu era bastante más delgado y prácticamente no tenía masa muscular.

Keisuke lo veía sufrir con los aparatos haciendo mal la mayoría de los ejercicios, hasta que un día se cansó y decidió ir a darle una mano. Chifuyu se mostró tan agradecido, que desde ese entonces se volvieron amigos, podría decirse.

Al principio, el rubio estaba un tanto apagado. Keisuke notó, con el tiempo, que eso era timidez, pues después de volverse algo común el tener charlas durante el entrenamiento, Chifuyu era otra persona. Siempre andaba con una sonrisa y parecía iluminarse cada vez que se veían.

Kazutora también estaba ahí, pero él era más de perderse en los escotes y calzas de las chicas que iban al gimnasio. Keisuke estaba contento de haber encontrado alguien con quien hablar de otra cosa que no fuesen culos y tetas.

Podía decirse que Chifuyu se había convertido en una especie de perrito que seguía a Keisuke por todas partes. Fue Kazutora que, para integrar mejor al rubio, una noche saliendo del gimnasio los invitó a ambos a comer pizzas a un bar que quedaba cerca.