Salí de casa y me acerqué a Diego, nos dimos dos besos.
Diego: Venga, andando. -Asentí y fuimos hacia el centro comercial, era enorme, en realidad se llama La Maquinista, tiene tiendas de todo tipo, pronto encontramos a Cris.
Cris: ¡Mati, me alegro de que hayas venido! -Nos dimos dos besos-
Mati: Bueno, solo os acompaño.
Cris: ¿No te vas a comprar nada?
Mati: No tengo dinero...
Cris: Yo invito, compra lo que quieras.
Diego: Es rico.
Mati: ¿Enserio?
Cris: Sí, tu coge lo que quieras.
Mati: Bueno, da igual, solo miraré, sentiria que me estoy aprovechando.
Cris: No seas tonta mujer, comprate ropa.
Diego: Siempre te veo con ropa ancha.
Mati: Solo tengo ropa ancha... Es que no me gusta enseñar mi cuerpo, es mi inseguridad mas grande. -Cris y Diego se miraron-
Diego: A ver quédate quieta. -Diego cogió mi camisa y la pegó a mi cuerpo, Se volvieron a mirar- Estas muy delgada, demasiado diria yo...
Mati: Que va, aun tengo que adelgazar un poco mas...
Cris: Estas anorexica Mati...
Mati: Exagerados. -Se miraron de nuevo y Diego puso su mano en mi hombro-
Diego: ¿Hay algún problema? -Tragué saliva y mis ojos se pusieron llorosos-
Mati: N-no... -Dije con la voz rota...-
Cris: No me suena muy convincente ¿Y a ti Diego?
Diego: No, tampoco. ¿Porque estas tan delgada y te ves gorda?
Mati: No estoy delgada... Parezco un mamut.
Cris: Mati, se que nos acabamos de conocer... Pero a lo mejor podemos ser una vía de escape... Confía en nosotros... -Los miré a los dos asustada-
Mati: Tengo una hermana mayor... Es drogadicta, alcohólica y muy pero que muy violenta, siempre me ha dicho que estoy muy gorda... Hasta el punto en el que empecé a verlo, estoy como una foca, desde entonces hago lo que sea para adelgazar, además, mis antiguos compañeros también me llamaban gorda.
Diego: Mati... Tienes aue frenar esto, estas anorexica... No es bueno para tu salud.
Mati: Pero...
Diego: De pero nada, estas muy bien, y como vea que haces cualquier cosa para adelgazar se lo diré a tus padres...
Mati: Ni se te ocurra.
Cris: Sería lo mejor, frenate, sube unas cuantos kilos y estaras genial tía.
Mati: ¿De verdad? -Los dos asintieron-
Diego: Promete que no volveras a hacer nada. -Suspiré hondo, a lo mejor tenian razón, ellos parecían preocuparse por mi, asentí-
Mati: Prometo que no volveré a vomitar ni a saltarme comidas... -Ellos sonrieron- A lo mejor es mucho pedir pero... ¿Podríais darme un abrazo? -Ellos sonrieron y me abrazaron, acepté el abrazo feliz, sintiéndome segura por primera vez en mucho tiempo-
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Nueva en la ciudad
RandomUna chica de 15 años llega a Barcelona después de estar en un pueblo en la que la trataban muy mal, lleva toda la vida en ese pueblo, aunque sus padres y su hermana mayor hace años vivieron en Barcelona, y su demás familia todavía vive allí, ella ll...