La siesta.

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-Me puse la ropa y salí llorando de casa, estaba Diego esperandome fuera-

Diego: Ay... -Dijo para luego venir hacia mi y apoyar su cabeza encima de la mía y medio abrazarme-

 -Dijo para luego venir hacia mi y apoyar su cabeza encima de la mía y medio abrazarme-

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Diego: Lo siento mucho...

Mati: Lo he pasado muy mal... -El puso su mano en mi mejilla y me miró triste, luego miró mi cuello, tenia marcas de Esteven-

Diego: ¿Ha llegado a más?

Mati: Por suerte no... Muchas gracias... -Ambos suspiramos y nos volvimos a abrazar-

Diego: Ay... Mi niña, que no se le puede dejar sola. -Dijo intentando hacerme reír, obviamente me salió una risita-

Mati: De verdad que me da mucha cosa... Me acabas de conocer y mira la que te he liado. Perdóname.

Diego: Eh... No pasa nada, no te preocupes enserio, todos esta bien, yo estoy aquí para todo lo que te pase desde el momento en el que nos hicimos amigos. -Sonreí-

Mati: Ay... Pues que bien porque te voy a necesitar mucho para que me calmes... Porque no se que tienes que solo con verte estoy calmada y me siento bien. -El sonrió-

Diego: Sabes que... Vamos a hacer algo. ¿Sí?

Mati: ¿El que?

Diego: En mi casa no hay nadie, ¿Quieres ver una peli? -Sonreí-

Mati: ¿Tienes palomitas?

Diego: Todas las palomitas que tu quieras. -Reí-

Mati: Vale, pero la película de terror, son las que mas me animan.

Diego: Vale, pero si grito es tu culpa. -Ambos reímos y fuimos a su casa, era enorme, entonces fuimos a su comedor, nos sentamos en el sofá y me dio el mando de la tele- Elige película, voy a hacer las palomitas. -Asentí y puse Insiduos 1, el pronto llegó con las palomitas y se sentó a mi lado, me miró y sonrió-

Mati: Gracias por estar conmigo... En realidad soy una blanda que quiere amor todo el día. -El río-

Diego: A mi me gusta ser cariñoso, pero el amor no me funciona. -Reí y le di play a la peli, la estaba viendo con el cuando empecé a bostezar- Te estas muriendo de sueño Mati.

Mati: Un poco, pero si voy a mi casa no voy a poder dormir con mi hermana...

Diego: Oye, que yo puedo llamar a tus padres y decirles que te quedas a cenar. Mis padres no vienen hasta mañana por la noche.

Mati: ¿Enserio?

Diego: Claro, y así puedes dormir un poco aquí.

Mati: Me parece bien... -Diego llamó a mis padres, Ellos encantados aceptaron que me quedará a cenar con el-

Nueva en la ciudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora