"Soy la princesa Freya Odinsdottir de Asgard"
"Está bien, ¿entonces hay tres dioses aquí?"
"Si"
"No estaba entrenado para esto"
La familia real de Asgard siempr...
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Érase una vez los dragones dominaban los cielos. Las dos mujeres que los montaban tenían un espíritu tan feroz que muchos creían que ellas mismos eran en parte dragones. Un día, sin embargo, los dragones desaparecieron, el fuego ya no ardía en los cielos de los Nueve Reinos.
Años más tarde, Freya Odinsdottir se convirtió en la famosa princesa de Asgard, la segunda en la línea de sucesión al trono. Ella era la diosa del amor y la batalla. No le sorprendió que amara y luchara con una fiereza que rivalizaba con la de las mujeres que montaban dragones antes de su nacimiento.
Por curiosidad, Freya dejó Asgard un día y se teletransportó a Midgard. Ella captó la mirada de cierto joven y él también la de ella. Ellos se enamoraron. Pero Freya sabía que sus deberes estaban relacionados con su reino.
Cuando estalló una guerra menor, Freya luchó con su ejército. La guerra pasó rápidamente y entonces Freya supo que tenía que elegir.
El hombre al que amaba, o su reino.
Freya regresó a Midgard. Tenía que despedirse, porque sabía que si volvía una vez más nunca se iría. En cambio, se casaría y se quedaría. Pero cuando llegó allí, su pareja se había ido.
Su hermana le dijo a Freya que se había ido a luchar en la guerra. Nadie sabía cuándo terminaría la guerra en Midgard, por lo que Freya se fue y regresó a Asgard.
Freya, por supuesto, no tenía idea de que décadas después todo cambiaría. Desde su lealtad, creencias, poderes, relaciones hasta su estatus en su familia.
Esta historia, como probablemente adivinaste, trata sobre la princesa Freya. Ella cambiaría Asgard y el Universo para siempre, y encontraría a su soldado perdido en el proceso.