Segundas oportunidades

Capítulo 38

Capítulo 38 ||

Hogwarts - Black Lake - 12 de marzo - Tarde

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Silbando enojado Crookshanks persiguió a Balou a lo largo de la orilla del Lago Negro bajo un cielo azul claro. Mientras Crookshanks era más grande y fuerte, Balou era más joven, más rápido y más ágil. El gran trozo de salchicha que le había arrebatado al gato mayor hacía solo unos segundos lo ralentizó un poco y fue emocionante ver quién ganaría la loca cacería entre arbustos y árboles más pequeños.

"Deberías haberle dado a Balou su propio trozo de salchicha", regañó Daphne a su novio, con la cabeza apoyada en su hombro y el brazo alrededor de su cintura mientras caminaban.

Harry rió. "Él tuvo el suyo hace unos minutos. Es simplemente demasiado codicioso para su propio bien. Quizás debería haberlo llamado Ron en su lugar." Realmente le gustó la sensación de su cuerpo contra su pecho. Y le encantaba burlarse de ella.

Daphne se detuvo y lo miró: "Eso no es gracioso, señor Potter. Balou ciertamente no merece ser ... umpf".

Harry la detuvo con un beso apasionado. Realmente le encantaba cómo podía incitar a que saliera este otro lado de su personalidad, este lado emocional y menos controlado. Y sus ojos comenzaron a brillar cuando la enfureció.

"Señor Potter, usted es ..."

Profundizó el abrazo y depositó otro beso más profundo en sus labios. Al principio le había propuesto este largo paseo por el lago para distraerla. Daphne había estado inquieta toda la mañana y él quería distraerla de las cosas. Pero ahora, con su cuerpo apretado contra él, se felicitó por esta espléndida idea. "Rara vez estamos solos", susurró, mirando sus labios ligeramente hinchados.

"Deberíamos corregir esto", asintió Daphne con una sonrisa tímida. No sabía por qué se había sentido tan inquieta esta mañana. Pero ahora se sentía mucho mejor. Era una tarde de primavera muy agradable e incluso ambos gatos parecían disfrutar de la diferencia con el anterior clima frío del invierno. Lentamente siguieron a los gatos, ambos adolescentes sumidos en sus pensamientos.

Harry la abrazó con un brazo, comparando el sentimiento con las pocas veces que había abrazado a Hermione. Su amigo había sido el primero en abrazarlo y todavía era la única chica a la que se le permitía hacer esto aparte de Daphne. Pero mientras Hermione era toda suave y femenina bajo su túnica suelta, Daphne tenía un cuerpo muy bien formado. Músculos pequeños pero entrenados todo el tiempo, haciéndola un espectáculo digno de contemplar en su traje de baño o cuando la veía hacer gimnasia. A pesar de todas las dificultades académicas, todavía hizo cumplir al menos dos carreras a la semana alrededor del lago y se esforzó por pasar al menos algunas horas en otros deportes. A Harry le encantaba especialmente verla en las barras asimétricas, esta mezcla de gracia, agilidad y poder era increíble y demasiado excitante para permitirle seguir leyendo, su excusa estándar si se unía a ella en el gimnasio.

"¿Mamá ha escrito sobre la visita del profesor Snape?" Su voz suave rompió sus ensoñaciones.

"No," respondió Harry, encogiéndose levemente de hombros. "Espero que todo haya ido bien". Sabía que Roxanne había invitado a Snape el día anterior, por lo que la transferencia ya debería haber terminado.

"No estaba en el desayuno ni en el almuerzo".

"Yo también lo noté. Quizás necesitaba más tiempo", se preguntó Harry, sin esperar que fuera verdad. Sabía por los otros maestros que solo habían necesitado una o dos horas para separarse de sus recuerdos, dependiendo de cuánto tiempo habían conocido a sus padres. "Todavía me sorprende que haya accedido a hacer esto por mí".