𓂸19

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Un chico de cabello castaño se encontraba recogiendo arena, su mascara de mandarina era lo que mas resaltaba de el, gracias a esta han habido discuciones, peleas y hasta políticas sobre si es una naranja o calabaza.

Ese día todo el pueblo sentía que estaban barados en medio del desierto, por suerte, estaba recogiendo sus materiales cerca del agua y no hacía falta hacer la gran cosa para refrescarse.

Gritos y aullidos que, se supone, era un canto melódico se escuchaban de fondo.

Betra no entendía como llegaba a soportarlos, quizas sea porque a pesar de todo eran buenos con el, en especial Robleis.

Cerro un segundo sus ojos y suspiro mientras escuchaba la voz de Rob alejarse por momentos, juraba que de un momento a otro escucho como su voz se hizo mas tranquila y linda, sonaba bien, como si ahora estubiera cantando de verdad, con sentimientos, como realmente el cantaba.

Desde que Grefg lo abandonó y no volvió a hablar con el, Robleis estubo mas pendiente de encontrarse a el mismo, claro, esto porque Betra no utilizó su mala estabilidad tanto emocional como mental para su voluntad y tampoco dejó que nadie se aprovechara del problema de dependencia muy grande que Robleis tenía.

El era demasiado cariñoso y bueno pero no tenía a nadie a quien darle ese amor ni mucho menos alguien que le corresponda ese amor, lo notó dias despues de que lo conoció. Mas que nada porque el era así con Cristinini y también intentaba cambiar ese comportamiento.

Volvió a la realidad cuando escuchó el melodioso y tranquilo ruido de unas diminutas gotas estrellarse en su mascara, que a pesar de sonar relajante, era todo lo contrario.

Volteó su rostro a Robleis, quien tenía la remera empapada y intentaba liberarse del agarre del lobo.

Betra: UFF como apestas lobo -Dijo entre risas mientras se alejaba para no ser empapado.

Robleis: No hace falta ni que esté mojado para que apeste -Mencionó soltandose del agarre del lobo y tirandole un cubo de agua a este.

Desst hecho agua y entre risas se retiró de allí, puesto que ya había cumplido sus horas solo les quería joder en esos últimos segundos que le quedaban.

Los dos argentos observaron al lobo marcharse con una sonrisa, el que apenas medía dos centimetros menos alzó la mano en señal de saludo y se sacó su humeda remera, esperaría a que se secara con el sol.

Betra al ver esta acción simplemente optó por observar levemente, y sin que el contrario lo notara, el cuerpo de este.

Tenía unos brazos considerablemente fuertes, se notaba que hacía ejercicio.

El otro simplemente siguió recogiendo la arena sin notar la mirada de Betra posada en su cuerpo, no hasta que dirigió con curiosidad sus brillantes orbes rojos hacia la direción de Betra y notó como desviaba la mirada agarrando torpemente su pala y siguiendo su trabajo.

Robleis se volteo nervioso mientras comenzaba a cantar para quitarse esos nervios.

Sus mejillas estaban enrojecidas levemente y sus manos temblaban un poco devido a los nervios, con sus manos rodeo su cuerpo, como si lo estuviera abrazando y protegiendo de la mirada de cualquiera.

🇭 🇪 🇧 🇮~|| 🅃🅾︎🅁🅃🄸🄻🄻🄰🄻🄰🄽🄳𓂺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora