Un romance desde pequeños 3.

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Desde que peleé con Marco, subí a mi habitación a bañarme. Como Emir dijo Noah y yo nos maquillamos los chupetones.

Desgraciadamente ahora que quiero salir de la escuela de natación de Larry, no puedo. Afuera está lleno de paparazis.

- ¿Es neta? - Susurro cubriendo bien a mi bebé para que no se enferme. Noah lo está cargando.

- Te hacemos espacio, cubre la carita del niño con una manta, debe traer una en su pañalera - Dijo Mau saliendo con Derek y Jeremy, comenzando a apartar a toda la prensa.

Noah y yo salimos del lugar cuando Mau dijo que ya se podía caminar.

- Señores, ¿Cuándo ya se casarán?
- Un chico preguntó y Noah sonrió de lado tomando mi mano.

- El día que estemos listos para eso - Dijo Noah secamente caminando un poco más rápido.

- ¿Por qué nunca dejan ver la carita de Larry? Siempre en las fotos ponen algo para tapársela

- Porque queremos - Susurre para que sólo Noah me escuchara y el negó divertido - Porque me gustaría que el decidiera si quiere estar en este mundo o ser un niño normal.

No contestamos más preguntas y fuimos directo al castillo. Realmente yo no tenía mucho que hacer ahí. Más que nada Noah hablo con sus tíos, dijeron que nos debíamos casar y todo lo normal.

Me hice a un lado en un momento de su plática ya que mi hijo comenzó a llorar, aunque estaba a una distancia prudente de Noah, aun puedo escuchar de que hablan.

- ¿Estás seguro que te quieres casar con ella? – Le dijo el rey a Noah. Mi novio frunció el ceño mirando a su tío, seguro sin entender a qué iba esa platica – Tiene un hijo, Noah. Sabes que lo que buscamos es una dama que te entregue su virtud a ti.

- ¿Qué les hace creer que su virtud no me la dio a mí? Tíos, con todo el respeto que merecen, Hanna es la chica que amo y habrá cosa que me digan que me haga cambiar de opinión, sobre si es ella con quien quiero pasar el resto de mi vida, porque eso solamente lo decido yo y si es necesario en este instante voy y me caso con ella. – Vi como la reina iba a decir algo.

Noah la dejo con la palabra en la boca y se acercó a mí, rápidamente me hice tonta, no quiero que sepa que ando de chismosa.

- Princesa – Me tomo del brazo y se apresuró a salir del palacio. Yo lo seguí rápidamente con mis guardaespaldas atrás, Jeremy tomo a Larry para que yo pudiera trasladarme mejor.

- ¿Qué pasa? – Busque con la mirada sus ojos, cuando logre conectar nuestras miradas el suspiro.

- Ellos no quieren que me case contigo porque ya tienes un hijo – Abrí mi boca para decir algo, pero me detuvo poniendo su dedo sobre mis labios – Sé que dirás que no te casaras conmigo si es necesario para que tenga mi puesto, pero no lo quiero así, yo me quiero casar contigo, Campbell – Sonreí de lado. Sé que los dos queremos casarnos, pero es verdad, si es necesario que no nos casemos porque él sea rey, dejare que se vaya con otra.

- Noah... yo – El negó acariciando mi mejilla.

- Lo arreglare, ya verás – Sin más que decir subimos a la camioneta para regresar a la casa.

Estamos en la sala contándoles a los chicos lo que paso. Regina solo me da sonrisas tristes y Marco... bueno Marco no me dirige ni la mirada.

- ¿Y si se casan sin decirles? – Propuso James.

- ¡Exacto! – Lo apoyo su prima – Digo, si ya están casados no tienen nada que hacer más que aceptar el destino, ¿no?

Mire a mi mejor amiga con media sonrisa y luego a mi novio – Bueno... eso podría funcionar, pero también podría pasar que decidan que yo ya no sea rey, aunque eso es muy poco probable.