Taehyung es un joven que siempre ha sido sobreprotegido por sus padres por una deficiencia visual en su ojo derecho, a sus 18 años gana una beca en una universidad en una ciudad lejana y se muda, obligado por sus padres se va con su primo que a la v...
Abrió poco a poco sus ojos y otra vez la estúpida parálisis del sueño que no lo dejaba en paz, no podía moverse, apenas podía respirar, intentaba tocar a Jungkook que estaba a su lado pero éste estaba de espaldas a él, no podía gritar, no sabía a quien pedirle ayuda.
Sentía una presión en el cuello y no podía ver a nadie hacerle nada, el ambiente estaba pesado, hasta junto a su cama pudo ver que estaba parada una mujer.
Era tan aterrador verla parada ahí mirándolo fijamente sin ni siquiera moverse y con todo su cabello negro hacia delante, cuando vio que se estaba acercando entró en pánico, entre más se movía menos podía respirar e intentó cerrar muy fuerte sus ojos, pero cuando los Abrió, ella estaba frente a él.
Se levantó con un grito.
—¡Tae! ¡¿Que pasó?! ¡¿estás bien?!—Jungkook lo veía muy preocupado.
—¡Está aquí, está aquí!—sollozaba.
—¿Quien? ¿quien está aquí?—lo rodea con sus brazos.
—Jigoku—lo mira fijamente—¿Sabías que ella siempre está parada al borde de tu cama?
Su piel se erizó al escuchar eso, le dio un miedo indescriptible, era un hecho que podía sentir muy pesado el ambiente siempre, pero no la había visto desde que jugó y mucho menos sabía que se paraba al borde de su cama.
—Me dijo algo.
—¿T-te habló?
—Me dijo "él es mío".
Tenía tanto miedo ahora que sabía toda la historia, Jungkook había jugado a un juego demoníaco, se había salido sin terminar, y ahora parecía que la demonio enloquecida estaba de alguna forma obsesionada con su novio y probablemente lo odiaba por ser pareja de Jungkook.
¿Como podía liberarse de eso? ¿acaso necesita un exorcista? no parece que vaya a funcionar, además de que le parecía estúpido buscar a alguien para eso, tal vez necesitaba averiguar más de ese juego.
🎭
Después de horas y horas de investigación no lograba encontrar nada alrededor de los años 40 que fue cuando se originó el juego de Jigoku, todo acerca de lo que se trataba del juego parecía haber desaparecido.
Quería darse por vencido hasta que se le ocurrió revisar información de acontecimientos alrededor de los años 30 donde pudiera dar con al menos una pista o lo que fuera para poder llegar a una posible solución.
Estaba a punto de cerrar todo en su computadora cuando vio una foto de un periódico de él año 1936 en donde hablaban de un escritor que se había casado, pero eso no era lo curioso, si no la foto de la persona en el artículo.
Casi se cae para atrás al verlo, tenía que decirle a su novio lo que había encontrado, podía ser la raíz del problema al que se estaban enfrentando, asi que lo llamó.
—¿Tienes parientes en Japón?
—¿Ah?—sonaba confundido—No que yo sepa ¿por qué?
Toma su celular para enviarle una foto de lo que encontró en el artículo.
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