El General Quiere Volver A Casarse

Capítulo 18 - La guerra

Tang Silent Yu pensó que lo había perdido, estuvo triste durante medio día, lo buscó durante mucho tiempo, y ahora estaba sorprendentemente aquí con Ye Mingxi.

Qué quería este maldito manazas, por qué tocaba sus propias cosas.

Las fotos estaban siempre con él, este humilde reparador debía estar celoso así que robó sus propias fotos.

¡Maldita sea!

Tang Silent Yu se enfadó y se sintió engañado, guardó las fotos y siguió llamando a Ye Mingxi.

El lado de Ye Mingxi todavía no estaba disponible.

Maldito reparador de poca monta, ¡qué demonios está haciendo!

No estaba dispuesto a arreglar el mech roto, y había tomado sus propias fotos en secreto, ¿qué pensaba hacer?

Tang Silent Yu se acostó enfadado y esperó a Ye Mingxi en su casa.

Al mediodía, Ye Mingxi tampoco regresó. Cuando Ye Mingxi dejó de trabajar, ya eran más de las cuatro de la tarde.

Ye Mingxi simplemente se aseó y se preparó para ir a cenar, sólo para descubrir que Tang Silent Yu se había llamado a sí mismo, y llamó varias veces.

¿Hay algo urgente?

Ye Mingxi volvió a llamar.

El teléfono sonó durante mucho tiempo pero nadie lo cogió.

Ye Mingxi no se molestó con Tang Silent Yu y volvió al trabajo después de una simple comida.

Tang Silent Yu dejó el teléfono en casa y no lo sacó.

Tang Silent Yu ya había ido al departamento militar temprano.

Recientemente, muchos espías imperiales habían aparecido en la Estrella Capital, así que Tang Silent Yu decidió esperarlos y atrapar a uno para sacar una serpiente de un agujero.

Tang Silent Yu estaba sentado en su despacho, mirando los papeles de su mesa y preocupado.

Nadie sabía cuándo iba a ocurrir la guerra, ni cuándo iba a terminar realmente.

Pero todas las señales apuntaban a un futuro, tal vez una gran guerra.

Tal vez, era una guerra que decidiría si el régimen de la Federación existiría o perecería.

Hasta entonces, no cabe duda de que protegerán adecuadamente el régimen federal.

El rostro de Tang Silent Yu era pétreo mientras ordenaba su trabajo uno por uno, antes de tomar finalmente un respiro y beber un sorbo de agua.

Tal vez, pronto, tendría que ir a la guerra de nuevo. Después de todo, su Primera Legión siempre había sido el cuchillo más afilado del gobierno federal.

Con su trabajo hecho, Tang Silent Yu volvió a pensar en el calderero de bajo nivel, palpó sus bolsillos, no había nada en ellos, el teléfono no estaba cogido.

Tang Silent Yu se conectó a su cerebro de luz y se preparó para contactar con Ye Mingxi.

De repente, se dio cuenta de que no sabía cuál era el apodo de Ye Mingxi para el cerebro ligero.

Los dos apenas habían utilizado ningún otro programa para comunicarse entre sí, aparte de usar el comunicador.

Tang Silent Yu se sintió repentinamente incómodo en su corazón, este maldito calderero de bajo nivel no podía carecer de un cerebro ligero y no podía usarlo, ¿o sí?

Incluso en una era interestelar tan avanzada, siempre hubo muchos lugares atrasados y pobres, lugares que todavía no podían comer comida caliente, todavía no podían vivir en casas espaciosas, todavía no tenían cerebros de luz, ni siquiera sus atrasados cerebros de luz de primera generación, y había lugares que vivían la vida súper primitiva de hace millones de años.

Ye Mingxi provenía de una galaxia de bajo nivel, y quizás no tenía un cerebro ligero.

¿No debería enseñarle cuando vuelva?

Sin embargo, ese manitas de bajo nivel simplemente no tiene ninguna educación, moviendo sus cosas al azar.

Olvídalo, no quiero enseñarle, ¿quién sabe qué tipo de cosas humillantes haría con su cerebro ligero?

Tang Silent Yu pensó, pero finalmente sacó el dispositivo de comunicación de repuesto que apenas se usaba en la oficina y llamó a Ye Mingxi.

Ye Mingxi, que estaba ocupada de nuevo, seguía sin coger la llamada de Tang Silent Yu.

Maldito reparador, ¿qué demonios está haciendo?

Después de llamar todo el día y no poder comunicarse, Tang Silent Yu estaba claramente de mal humor.