Sakuatsu Week 2021

Day 1 - College

Atsumu cada día, cada tarde, cada salida, siempre lo observaba, era guapo, alto, de cabello ondulado, con dos lunares en su frente, ceño -generalmente- fruncido, nariz respingada, labios finos, manos largas, cuerpo delgado; era perfecto, como una escultura hecha con dedicación y con el marfil más hermoso del mundo. 

Cada tarde salía del salón 2-3, siempre estaba solo, se rehusaba a que alguien lo acompañe, ya sea a los comedores o a la salida, no era muy social, no era muy expresivo, pocas veces -casi nunca- se le vio sonriendo. 

A Miya le encantaba, siempre fue un idiota al que le gustaba las personas serias, dos de sus ex eran así, desprendían esa aura de indiferencia con el mundo, y mierda que le encanta. 

—Lo miras mucho, ¿qué te traes? —escuchó cerca la voz de su mejor amigo, Komori Motoya, Atsumu se asustó al escucharlo, así que reaccionó dándole un pequeño golpe en la cabeza. 

—No me asustes así. 

—Que no te juntes con tu hermano no significa que puedes golpearme a mí libremente. Ahora dime, ¿qué tanto miras a ese chico? 

—Es demasiado guapo, mierda, me prende con solo ver- Auch, ¿qué te pasa? —Motoya golpeó el hombro de Atsumu 

—No hables así de mi primo, es asqueroso saber que tu amigo solo quiere cogerse a tu familiar. 

—¿Es tu primo? Preséntame a semejante belleza, tal vez- Auch, ya mierda, ya entendí— reclamó al sentir otro golpe por parte de Motoya. 

—No te va a aceptar. 

—¿Por qué dices eso? Debes darme ánimos, no aplastarme en el puto suelo. 

—Atsumu, Kiyoomi es reacio a las relaciones, él... —calló por un momento, pensando bien en qué diría—. Olvídalo, solo te digo que él no quiere una relación con alguien, saldrás perdiendo, y más si tienes la mala fama de andar con alguien y a los días terminar. 

—Oye, sabes que no soy así, soy tan idiota hasta el punto de que, de todo eso que piensan de mí, solo llego hasta el que tuve pareja. Soy un puto virgen. 

—Ouh, pobre virgencito, hasta su hermano ya cogió y él no tiene los huevos para hablar con alguien— Komori, luego de soltar ese comentario, comenzó a correr, sabía que eso provocaba a Atsumu, y, en consecuencia, reaccionaría a golpear a su amigo.

—¡Ven aquí 'Toya, no seas cobarde y enfréntate! —gritó Miya Atsumu. 

De un momento a otro se vio con las rodillas en el suelo, sus manos haciendo de soporte para que la parte superior de su cuerpo no choque con el suelo, había unos cuadernos que ni él sabía de qué eran regados por el suelo. Se acomodó, se sentó en el suelo y vio a otra persona, Sakusa Kiyoomi se tocaba el brazo mientras maldecía, qué excelente suceso, chocar con el chico que te gusta, ya digan dónde están las cámaras si es que grabarán una típica película cliché.