Nuevamente aquí, con una nueva Sakuatsu Week que dura desde el 13/nov. hasta el 20/nov. Esta vez sí prometo terminarla.
Day 1 - College.
Day 2 - Celebrities.
Day 3 - Jealousy.
Day 4 - Royalty.
Day 5 - Sugar Daddy.
Day 6 - Thighs.
Day 7 - Soulmates.
...
Advertencia. Este capítulo tiene contenido sexual explícito y lenguaje vulgar, si eres menor y/o no te agrada, puedes pasar al otro capítulo.
Mención de relación abierta, donde ambos individuos están juntos, mas, pueden mantener relaciones sexuales y/o amorosas con otra persona, siempre respetando las reglas que tiene con su pareja oficial.
También, un agradecimiento a mi amigx Noah que me ayudó con esto, sin él, esta mierda no estaría aquí, un aplauso para Noah.
Sin más, comencemos...
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Era genial sentir como aquella húmeda lengua pasaba por largo cuello, como esos besos bajaban desde su pecho a su abdomen; los suspiros y jadeos que soltaban era música para oídos de cualquiera; ¿qué hacía todo de aquello mejor? Ver su rostro enfurecido, como a una gran distancia se hallaba ese chico de cabello amarillo, sentado en un gran sofá mientras mantenía una mirada fija en su pareja secreta...
¿Por qué secreta? Ambos eran pareja, aunque decidieron que su relación sea abierta y oculta al público, siempre respetándose entre ellos y contando cuándo se involucraban sexualmente con alguien. Así que ahí estaba, comiéndose los celos mientras a una distancia su pareja estaba a punto de ser cogido por dos personas que conocía con exactitud, Bokuto Koutarou y Meian Shuugo.
Miya Atsumu era celoso, y aun así él le propuso a Sakusa Kiyoomi mantener una relación abierta, sabiendo que Kiyoomi era capaz de todo a sus ojos, solo para provocarle más celos de lo que una persona podía tener.
El rubio veía como Meian dejaba húmedos besos en el cuello del alto chico de lunares, como bajaba lentamente por su espalda; Bokuto besó cada parte de su torso, dejando pequeñas marcas de sus dientes en todo su pectoral. Sakusa Kiyoomi mantenía una sonrisa mientras disfrutaba todas esas caricias en su cuerpo.
Todo pasó como el de rulos esperaba, haber invitado a su novio y a otros amigos a aquel club justamente a las 2 de la mañana, fue previamente planeado; dejar que su rubio descanse en ese sofá mientras él se perdía en aquellos dos de trabajado cuerpo también fue considerado. Las manos de Meian acariciaban su cintura, las de Bokuto estaban en sus pantalones, los bajó lentamente mientras se arrodillaba y su cara quedaba a la altura de su pene. Miya mordió el interior de su boca con furia, en sus ojos miel se veía como una llama crecía, sin embargo, nada podía hacer, era el acuerdo que tenían y ambos respetaban.
A Atsumu no le gustaba, quería que esos suspiros y jadeos solo salieran por sus toques, que los ojos de Kiyoomi se perdieran en ese blanco solo por sus besos y caricias, que la boca de aquél solo se abriera para soltar los gemidos que él le provocaba, que el cuerpo y los lunares del otro solo sean besados y mordidos por él, Sakusa Kiyoomi le pertenecía solamente a Miya Atsumu.
Meian acercó sus labios a los del contrario, Kiyoomi lo alejó lentamente con una sonrisa, él no se dejaba besar por quienes estaban a punto de cogerlo, solo besaba a Atsumu, a ese hombre que tal vez ya tenía el infierno en su interior.
