Capitán Verdura y un misterioso viaje a vegetilandia.

ESCENA 7 "VEGETILANDIA Y EL CAPITAN VERDURA"

VENDEDOR : Vengan a llevar las mejores Carnes grasosas. Son de las mejores granjas.

COMPRADOR : Déme todas señor.

VENDEDOR : ¿Todas?

COMPRADOR : Sí se ven deliciosas.

VENDEDOR : Sólo le puedo vender un kilo.

COMPRADOR : No señor déme todas. Le voy a pagar ¿Qué pasa con este supermercado?

VENDEDOR : Es que si le vendo todas ya no queda nada. Y en la publicidad de Ambrosio dice que juntando todas las carnes fritas saldrá el saborcito secreto que tienen las hamburguesas Ambrosio.

AMBROSIO : Ay otro comprador compulsivo. Este me gusta más por que solo piensa en las grasas. Desde que salí al mercado nadie ha dejado de pasar por esta zona del súper. Me he vuelto famoso. Muy queridos por todos.

VENDEDOR : ¿Qué pasa señor?

COMPRADOR : Nada. Me pareció escuchar algo. ¿Me va atender o que?

VENDEDOR : Solo un kilo. Ya no nos queda tanto abastecimiento.

COMPRADOR : ¡Qué mala atención! (Se va.)

AMBROSIO : (Ríe) Si seguimos así todos se volverán locos por comprar más y más.

Sebastián sube donde están las carnes.

SEBASTIÁN : ¿Señor Ambrosio?

AMBROSIO : Un fanático más. Disculpe no tengo tiempo para atender a nadie. Con permiso.

SEBASTIÁN : No. usted no se va. Tengo que hacerlo muchas preguntas.

AMBROSIO : (Bosteza.) ¿Quién eres tú para hablarme así?

SEBASTIÁN : Soy una verdura muy enojada que puede castigarlo por dejar desestabilizar la cadena alimenticia.

AMBROSIO : Ah ya se que eres. Un ingrediente. Vendedor por favor coge a esta verdura y cocínala.

VENDEDOR : Muy bien Ambrosio. Ven para aquí cebollita china.

SEBASTIÁN : No me toque. Quite sus manos de mi lindo cuerpecito.

AMBROSIO : Déjalo Vendedor.

SEBASTIÁN : Gracias. Casito me pasa algo.

AMBROSIO : Pues te pasará si no hablas.

SEBASTIÁN : Soy Sebastián y he venido para que por favor deje que se estabilice el balanceo de las grasas con las verduras.

AMBROSIO : (Ríe.) Que arriesgado. Muchos han muerto en el intento. Serás el próximo. Proceda vendedor.

SEBASTIÁN : Espera. Por favor espera. No me hagas nada.

AMBROSIO : Entonces confiesa.

SEBASTIÁN : Vengo de parte del Sr. Cho.

AMBROSIO : No. de ese peludo. Aún tiene una deuda conmigo. Tú la pagarás.

SEBASTIÁN : No, no, espera. Yo... no quiero morir... Entonces te daré dos horas para que venga el señor Cho y te rescate.

AMBROSIO : Ponle dos carnes encima para que no se pueda mover.

El vendedor le pone dos carnes encima de Sebastián.

AMBROSIO : Ellos me apoyan y tu verdurita espera tu final que pronto dejarás de existir como tus demás compañeros (Se ríe con maldad.)