El admirador secreto

Estás más guapa cuando sonríes

Las dos siguientes clases de inglés y música se me pasaron rápido y eran menos aburridas.
Después de reunirme en la cafetería de mi instituto con Julia,Alba y Sara,dos amigas más de otra clase,me tocaba educación física. Me gustaba,menos cuando nos hacían correr o hacer demasiado ejercicio.
Ese día para mi todo era demasiado ejercicio,además de que soy muy vaga. Me cansé bastante,y más aún teniendo historia y latín en las siguientes horas. Madre mía,que clases más aburridas y lentas. En latín me senté detrás del todo,como de costumbre,con un chico gordito y con gafas que va conmigo a clase. Era la última hora y me estaba cayendo de sueño. Saqué el libro de latín de mi mochila.
Detrás del libro había una carta...Pero tras pensarlo un momento,yo no había visto aquella carta en mi mochila antes.
Qué extraño...La cogí y la escondí debajo de la mesa mientras la abría para que el profesor no me viera.
Al desdoblar el papel en el medio y en letra grande leí:
"Estás más guapa cuando sonríes"
¿Cómo? ¿A que venía esto ahora?
Me quedé estupefacta. No entendía quien me había dejado esa carta en la mochila. Levanté la mirada para ver si alguien me miraba por si fuera él el autor de la carta.
Pero no.Nada.Estaban todos atendiendo. Me pasé los 40 minutos que quedaban de latín pensando quién podría haberme escrito la carta,si sería un chico o una chica... Dudé en que hubiera sido una chica. Entonces era un chico,pero,¿de mi clase? No creo. Ningún chico de mi clase me diría eso. ¿Y si era una broma? Entonces ya me desilusioné por completo. Podría haber sido una broma de cualquiera de mi clase...
También pensé en el significado de la frase;"Estás más guapa cuando sonríes". ¿Pero qué quería decir con eso?
Pensándolo bien llevaba un día pésimo y posiblemente no haya sonreído ninguna vez. Otros días estaba más contenta,pero ese día era horrible desde que empezó. Si no fuera una broma de algun@ de mi clase... También podría haberme dejado la carta alguien de otra clase.¡O de otro curso! Tal vez mientras me dirijía de una clase a otra por los pasillos de mi instituto alguien sigilosamente me dejó la carta en la mochila. Sonó el timbre. Bajé enseguida de mi nube de pensamientos,recojí mis cosas y salí de clase. Pero durante el camino a casa seguí reflexionando sobre el asunto.

Cuando por fin llegué a casa subí las escaleras,tiré la mochila en la cama y me tiré sobre ella suspirando. Había sido un día agotador.Miré la hora: las 13:45. Mi madre llegaría del trabajo a las 4,así que bajé a la cocina a preparar algo de comer para las dos. Es lo que tiene tenernos sólo la una a la otra. Me apetecía pasta,unos espaguetis no estarían nada mal. Encendí la radio y me puse en marcha.
Me gustaba cocinar y más con música.Serví los platos y cubiertos y miré de nuevo la hora. Eran casi las 3. Como sabía que Julia nunca come a esa hora decidí llamarla y contarle lo de la carta.Marqué su número y la llamé inmediatamente mientras subía a mi habitación.
-¡Holaa!-Me dijo animada.
-Hola Julia,vaya,qué raro que no estés con tu novio.
-¡Lo sé!Es que hoy me voy a comprarle algo,porque pasado mañana hacemos 3 meses y puf...¡Qué emoción!
Y tanto,parecía estar muy emocionada. Me alegraba por ella,aunque estaba harta de que estuviera siempre con su novio y hablando siempre de él.La verdad es que desde que empezaron a salir no se separan nunca. Y bueno,lo entiendía,y tal vez me molestaba por el hecho de que yo estaba sola,buscando al chico adecuado y el amor perfecto,que sé que nunca llegará.
-Vaya,qué genial. Me alegro por vosotros. Te llamaba para contarte... -Iba a contarle lo de la carta,pero me interrumpió.
-¡Es más que genial,Laura! Creo que él me ha comprado un colgante y una caja de bombones.Es tan mono,¿verdad?
-Sí,es muy mono. Bueno,a lo que iba,hoy me ha pasado algo un poco raro...
-¿Y eso,por qué lo dices?
-Verás,a última hora me encontré una carta en mi mochila.Creo que es de algún chico de otra clase.Bueno,te tengo que colgar,acaba de llegar mi madre...Cuando nos veamos por la tarde te la enseñaré.Un beso Julia.-Y colgué. Había oído a mi madre entrar a casa así que bajé para comer con ella y esperaría a las 7 de la tarde para ver a Julia y enseñarle la carta,porque íbamos juntas a la academia a esa hora.
Tenía que aguantar las broncas de mi madre sobre las notas durante toda la comida. Últimamente no hablábamos apenas,y si lo hacíamos,era para discutir sobre mis notas. Y todo porque ya no sacaba las mismas notas que el curso anterior,es decir la mayoría sobresaliente y lo demás notable. En 4 de la ESO también me estaba esforzando,me costaba,pero cada vez me iba centrando más.Pero mi madre ni lo entendía ni lo quería entender. Quería que saque buenas notas en todo y que no me quede ninguna. Y era cierto que suspendí unas cuantas asignaturas,y en mi vida había suspendido alguna asignatura,por lo tanto tenía que estudiar más, pero con mi madre recordándomelo a malas todos los días era un poco menos imposible.
Después de comer y ver un rato largo la tele me duché,leí otro rato largo y finalmente,salí tarde (otra vez) de casa para ir a la academia con Julia.
Cuando por fin estaba llegando en la calle que siempre quedábamos,la pude ver a lo lejos. Era fácil diferenciarla. Era alta,con buen cuerpo,rubia y guapa,muy guapa.Además siempre iba muy arreglada y bien vestida. Nada que ver conmigo. Yo llevaba la coleta que me había hecho por la mañana mal hecha y la misma ropa que escogí por la mañana a toda prisa. La saludé con un abrazo y me contó que le había comprado a su novio un disco de AC DC. Recuerdo que me había comentado antes que a él le gustaba mucho ese grupo. Me pareció poco romántico,pero lo importante era que le gustara mucho.
Después aproveché para contarle por fin el caso de la carta.
Mientras se lo contaba saqué la carta para enseñársela.
-¿Estás más guapa cuando sonríes..?No entiendo por qué te diría esto.-Me dijo Julia.
-Yo tampoco. He pensado que alomejor se refiere a mi cara de esta mañana. No he tenido un buen día...
-¡Tienes razón Laura!Entonces lo más probable es que te lo haya dicho por eso mismo. Vaya,pero si no es de tu clase,tiene que haberte observado mucho por los pasillos,¿eh?-Me contestó riéndose.-Bueno,creo que deberías de esperar y estar atenta a si vuelves a recibir alguna otra carta. No podemos saber nada más por ahora...
Asentí. Tenía toda la razón del mundo,y caso le tenía que hacer.Tenía bastante experiencia con los chicos.
Pasé otra hora más aburrida en la academia para completar el día tan genial.
Miraba por el cristal del coche mientras mi madre conducía y me miraba a ratos por el retrovisor.
-Hija,¿va todo bien? No estarás preocupada por algo...
-No,tranquila.No me pasa nada.-Dije casi murmurando mientras seguía mirando por el cristal. El cielo estaba muy bonito,de unos colores rosados y morados. Cuando llegamos a casa cené rápido y me fui a dormir. Tenía mucho sueño,había sido un largo día.