Exacto.Malos días. Era otro lunes más que me despertaba tarde,tras haber ignorado el despertador 6 veces y me tenía que arreglar a toda prisa en cuestión de minutos.
Me lavé la cara con agua helada, me intenté peinar como pude brutalmente y me vestí con lo primero que ví. Vaqueros,camiseta azul cielo,y convers. Me zampé tres oreo's en menos de 5 minutos y cogí mi mochila y las llaves. No me iba a despedir de mi madre porque estaba en su habitación duermiendo arriba. Se merecía descansar al máximo tras haber trabajado casi toda la noche el día anterior. Con lo cual salí a toda prisa y fuí casi corriendo al instituto.
Una vez ahí fui rápidamente hacia mi clase. Mierda,eran las 8:36 (las clases empezaban a las 8:30) y me acababa de acordar de que a primera hora tenía matemáticas...La asignatura que más odio junto a la profesora que más odio. Genial.
Al entrar a clase me senté en la única mesa libre que estaba detrás del todo.Saqué mis materiales cuando me dí cuenta de que todos estában mirándome. Me quedé unos minutos perpleja,sin saber por qué me miraban todos así.A ver,ya sé que había llegado 6 minutos tarde,pero tampoco tenían que mirarme todos de esa manera.
-Laura,¿quieres cerrar la puerta de una vez?-Me gritó la profesora.
Oh...mierda. Al entrar me había dejado la puerta habierta...Por eso me miraban todos. Probablemente ya me había gritado que cierre la puerta unas 5 veces antes. Pero bastante dormida estaba yo como para escucharla.
-Eh...Sí,perdón...-Murmuré mientras me levantaba a cerrar la puerta.
Al volver a mi sitio todavía había algunos que me miraban de reojo con mala cara.
No era muy querida en mi clase,que digamos. Algunos me llamaban "la rara" o "la muda".
No me consideraba ninguna de estas dos cosas. Me llamaban rara cuando seguramente los raros eran ellos...
Todas las chicas de mi instituto o la gran mayoría de ellas eran las típicas guapas pero muy creídas,que visten con tops y escotes y sólo quieren llamar la atención en todo momento... Y yo ni intentaba provocar ni me creía nada. Era cierto que no era tan sociable como otras chicas,ni tenía tantas amigas. Pero era muy tímida y esto me impedía muchas cosas,entre ellas socializar. Me aislaba en mi habitación con los libros y la música y me olvidaba de todo tipo de problemas.
Tampoco era muda. Hablaba cuando tenía que hablar y decía cosas significatibas,no como las demás que no se callaban por presumir delante de los chicos y ser el centro de atención. Para mí eran realmente inaguantables. Menos mal que,estába mi mejor amiga Julia sonriéndome desde el otro extremo de la clase...
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El admirador secreto
RomanceLaura es una jóven de 15 años,que no cree en el amor hasta que cierto día...Comienza a recibir cartas de un chico misterioso,al que le da vueltas y vueltas. Aquel chico se cruza en la vida de Laura,que se enamora perdidamente de él... ¿Quién diría...