1

277 13 1
                                    

Eva

a veces las cosas no son como nos las esperábamos.Eso me paso a mi, me enamoré, perdidamente.Reí, lloré, grité, bailé, fueron los mejores años de mi vida.Los dos pequeños llegaron tiempo después, fruto de nuestro amor.La rutina nos consumió, el trabajo y la ira.No fuimos capaces de comportarnos como verdaderos padres, y decidimos omitir el problema y huir.Y que mejor sitio para huir que mi casa, mi tierra, Galicia.Volví a casa, a pensar y reflexionar, no estaba yo sola, tenía alguien de quien cuidar, me tenía que ganar la vida para mantenernos a las 2.No fue fácil, pero lo conseguí.Actualmente trabajo en un hospital, en La Coruña, tengo mi piso en el centro, gano bastante y todos los finde voy a l pueblo a visitar a mis padres.
Cuido a mi hija yo sola, menos alguna cosa puntual que pido ayuda a mi madre o a mis mejores amigas.Más o menos he sabido llevar la situación.

Hugo

No puedo ser más idiota, la he dejado sola, y me he quedado solo yo también.Solo me queda esa pequeña parte suya, que también es mia.Volé hasta cordoba, volví a mis raíces.Naia venía conmigo.Llegue a casa, mamá no se lo esperaba, se lo conté, me entendió y me acogió.Intente buscar trabajo, algo conseguí.Mi madre y mi hermano me han ayudado en todo lo que han podido, les estoy infinatemente agradecido.Naia es una niña risueña, morena, con un pelo precioso, igual que su madre y su hermana.Y unos ojazos verdes claro que cautivaban a cualquiera.

Tu al sur, y yo al norteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora