Segundas oportunidades

Capítulo 13

Harry hizo una mueca cuando Burns pasó un ungüento sobre la herida y el moretón en su pómulo, la picadura hizo que se le llenaran los ojos de lágrimas, pero hizo todo lo posible por ocultarlo, ya que prácticamente podía sentir el pánico y la preocupación, sin mencionar la ira que irradiaba del Señor Oscuro. sentado detrás de él con una mano sobre el bulto que sostenía a su hijo y su otra mano descansando firmemente sobre el corazón de Harry.

Burns hizo una mueca frente a él, sus ojos preocupados cuando una mueca que Harry no pudo ocultar hizo que Tom se moviera, la rabia brotaba de él y se enfocaba en la única persona en la habitación a la que realmente podía culpar en este momento, Burns, incluso si no tenía nada que ver con él y de hecho estaba tratando de ayudar.

"Tom. Detente", dijo Harry gentil pero firmemente, levantando su mano para apretar la que descansaba sobre su corazón. La rabia disminuyó ligeramente cuando Tom presionó su rostro contra el hombro de Harry, tranquilizándose con la calidez, la vida en el cuerpo de su amante. "¿Cómo están Rabastan y Rodolphus?" Harry le preguntó a Severus tan pronto como entró en la habitación.

Severus se veía más que un poco peor por el desgaste, estresado y cansado, sus ojos tenían círculos oscuros debajo y la preocupación se había alineado en su rostro levemente. Sin embargo, logró esbozar una sonrisa para Harry mientras se dirigía hacia la silla en la que estaban sentados mientras Burns realizaba todas las pruebas conocidas por el Mago sobre el cuerpo de Harry.

"Están bien, tienen conmociones cerebrales que ni siquiera la magia puede arreglar así que tendrán que ser monitoreadas, pero están bien", le aseguró Severus.

"¿El Cruciatus?" Preguntó Harry preocupado.

"Daños menores pero nada de lo que no puedan recuperarse," lo tranquilizó Severus.

"¡Se suponía que debían cuidar de ti!" Tom siseó.

"¡Tom, fueron atacados! Hicieron todo lo posible para protegerme", espetó Harry.

"¡Deberían haberlo hecho mejor!"

"¡Tom! ¡Suficiente!" Harry gritó moviéndose como para soltarse del agarre de Tom.

"Harry," el tono de Tom era lo suficientemente suplicante que tanto Burns como Severus se movieron rápidamente hacia la puerta ante la indicación de Harry. "Cuando llegué a nuestras habitaciones y te habías ido y estaban en el suelo ..." El temperamento de Harry estalló como un globo y se giró con cuidado en los brazos de Tom, consciente de sus músculos doloridos, para tomar la cara del hombre mayor.

"Estoy bien, estoy a salvo y estoy aquí contigo. No es culpa de nadie más que de ellos", dijo Harry acariciando suavemente con el pulgar el pómulo de Tom antes de inclinarse para presionar sus labios suavemente. "Rabastan y Rodolphus fueron torturados tratando de protegernos",

"Lo siento, solo...".

"¿Crees que no tengo miedo de perder esto también? ¿Que no tengo miedo de que no regreses de una reunión o algo así? Estoy tan acostumbrado a que las cosas buenas de mi vida no duren que estoy esperando la otra bota caiga, "Harry negó con la cabeza ante la expresión culpable que comenzó a cruzar el rostro de Tom. "Te dije que pelearía con uñas y dientes para volver contigo, y lo hice, y tuve gente para ayudarme también, no me voy a ir de tu lado".

"Sentí como si mi corazón se hubiera detenido. Harry, nunca, nunca ha habido nadie como tú en mi vida, mucho menos nuestro hijo. No puedo ..."

"Los dos estamos aquí, y los dos estamos bien", dijo Harry con dulzura, pasando sus dedos por el cabello de Tom y lanzando besos sobre su rostro.

"Merlín, no puedo volver a pasar por eso. Yo ... te amo ... tanto" Tom tomó la cara de Harry y lo mantuvo quieto para que pudiera presionar sus labios juntos. Fue casto y gentil, una reafirmación del hecho de que Harry estaba allí, en sus brazos y seguro, cálido y vivo y suyo.