No Son Solo Páginas [Pausada Y En Proceso De Reescritura]

Capítulo 10 {sin editar}

JAMES

ya es otro día más, otro día en el cual no encuentro alguna forma de comunicarme <por así decirlo<, con mon étoile. ¿mon étoile?, me repito esa pequeña frase una y otra vez, hasta que me digno por fin a levantarme de mi cama. por alguna razón sin respuesta, me aburre hacer la misma rutina de siempre: levantarme, ir a las clases, salir con Grace o Will, y/o estudiar, volver a casa y dormir. siempre en la misma rutina, una y otra y otra vez.

salgo de mi habitación y camino hasta el baño, abro la llave del agua hacia el lado frio para mojar mi rostro. cuando consigo que el sueño se vaya, cierro la llave y seco mi rostro. al levantar la vista y mirarme al espejo; noto que en la parte inferior de mis ojos hay dos manchas entre grisáceas y café oscuro, por suerte no son tan notables.

regreso a mi habitación y me dejo caer en mi cama dando un pequeño rebote. mi mamita linda, salió muy temprano asique la casa se encuentra en total silencio, cierro mis ojos intentado conciliar el sueño y pensar que otra cosa puedo hacer con lo de los mundos, universos y todo eso.

no se me logra ocurrir nada, la información que encuentras en libros o internet es muy escasa o por lo menos en mi mundo así lo es. mi mundo está hecho para que todo trascurra al pie de las letras <literalmente>, pero eso no quita el hecho de que algunas veces nos salgamos de éste, para hacer cosas que no están escritas. <por así decirlo>.

eso es lo divertido.

Además, a fin de cuentas, nunca ha afectado la historia.

la cabeza me duele por la falta de sueño, o por pensar muchas cosas o.... la verdad no sé por qué me duele la cabeza, pero de que me duele, me duele.

como el sueño no viene a mí, me levanto de la cama y bajo a la cocina para comer algo. busco un plato hondo, saco la leche de la nevera y busco los cereales, sirvo los cereales y luego la leche. cuando termino de comer lavo el plato y la cuchara.

subo a mi habitación, abro la ventana y me asomo para ver si hace o no frio. No hace frio, pero el viento es fresco y cómo en este pueblito el clima es algo inesperado, es mejor siempre andar con una sudadera a la mano.

saco una sudadera al azar, busco mis llaves y el teléfono, los guardo en el bolsillo y salgo de mi casa, asegurándome que haya dejado bien cerrada la puerta.

Amarro la sudadera a mi cintura y comienzo a caminar. Al cabo de unos veinte minutos llego a mi destino.

El lago. el hermoso lago al que siempre vengo.

Me quedo observando unos segundos el reflejo del cielo sobre el lago, inhalo llenando mis pulmones del fresco olor a tierra mojada que siempre hay, a pesar de estar la tierra seca.

Camino hasta el árbol donde guardo una mochila con una manta, algunas golosinas y agua.

Saco la manta de la mochila y la tiendo en el suelo, le coloco rocas en cada esquina para evitar que se vuele. Dejo lo mochila sobre la manta, me siento y saco una botella de agua, cierro la mochila para luego acomodarla como una almohada y poder recostarme.

Abro la botella y bebo hasta la mitad, la cierro y la dejo aún lado de mí. me hecho hacia atrás y acomodo mi cabeza en la mochila.

Cierro los ojos y doy una inhalada. La paz del lugar hace que mi cuerpo se relaje, que pueda pensar con mejor claridad y recuerdos del pasado vuelvan.

Solía venir de pequeño con mi padre, era nuestro lugar feliz. es mi lugar feliz. Después de su muerte venía a refugiarme aquí hasta que anocheciera, el lugar quedo impregnado de su esencia y hacia que no me sintiera solo. Me hacía sentir que él estaba aquí conmigo.