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—No quiero subirme a este juego

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—No quiero subirme a este juego.

—Oh vamos, min, ¿Por qué? Será divertido.

—Me da miedo.

—No te preocupes, yo te cuidaré, vamos a divertirnos mucho, te lo prometo

—No te preocupes, yo te cuidaré, vamos a divertirnos mucho, te lo prometo

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—Me vomitaste

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—Me vomitaste

—Fue mala idea comer antes de subirnos, lo se, lo se, pero mira el lado bueno, te compraré ropa

—Y me dejaste sordo.

—Tu también gritaste.

—¡Pero tus gritos eran exageradamente agudos!

—Bueno, no importa, camina Min, vamos a comprarte ropa nueva, y no le digas a nadie que me escuchaste gritar.

—Bueno, no importa, camina Min, vamos a comprarte ropa nueva, y no le digas a nadie que me escuchaste gritar

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—¿Te gustó la ropa nueva?

—Sip, no había necesidad, pero gracias

—No tienes que agradecer, ensucié tu ropa.

—Ya, ya, no te preocupes, solo bromeaba

Dije riendo un poco y miré el camino.

—cuentame más de ti.

—¿Que quieres que te cuente? Ya sabes mucho de mi, mi vida no es interesante.

—Uhm, ¿Color favorito?

—Gris

—¿Cumpleaños?

—En cinco días.

—¿De verdad? ¿Y por qué no me dijiste nada? Puedo hacerte algo de comer.

—Mi madre dijo que me prepararía una comida, así que no lo creí tan importante, además me caías mal.

—¿Te sigo cayendo mal?

—Poquito

—Oh, vamos, ¿Y ahora por qué?

—Eres muy fresón

—Mentiroso.

Dije riendo con el y le dí un suave golpe en el hombro.

Seguimos hablando de otros temas sin ninguna importancia, al parecer nos estábamos llevando bien, quizá no era necesario que seamos algo más. Me agradaba mucho como amigo

 Me agradaba mucho como amigo

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El Sugar Daddy Perfecto - AU KOOKMIN [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora