Han pasado unos años desde la muerte de mis padres y vivo actualmente con mis abuelos los cuales tienen un mini super, pero tengo prohibido hacer otras que no sean mis estudios en la secundaria.
-Abu- llame a la mujer mayor que se encontraba revisando la mercadería que acaba de llegar.
- ¿Si hija? - pregunto.
-Estudiare en casa de Hana a terminar nuestro trabajo, además pronto comenzaran los exámenes y quiero tener las notas perfectas para ustedes- dije dándole un beso a mi abuelo en su mejilla.
-Si tu madre hubiera salido como tú, seguramente ahora mismo tendría un gran futuro- dijo el señor mientras leía el periódico.
-Ryu, deja de decir esas cosas. - lo regaño abuela mientras lo miraba mal, el hombre simplemente se encogió de hombros y siguió con lo suyo. - Ve hija, si se te hace tarde puedes decirle a la madre de Hana que te traiga en su auto o puedes quedarte allí.
-Si abuela. No te preocupes- dije tomando mi mochila- Nada de alcohol o salir de fiesta.
-Eres tan buena niña- dijo la mujer sonriendo a lo que termine de cerrar la puerta para ir a casa de mi amiga.
Las calles aún están con muchas personas en ellas así que me dio mi tiempo para caminar mientras pienso en lo que haríamos hoy, hace unos meses soy bailarina en un club y la verdad es que me da buenos ingresos.
Solo me presento una vez a la semana y son los viernes ya que los demás días tengo ocupados con la escuela, no soy una mala nieta, simplemente uso el dinero del club para mis gastos personales e incluso dejo parte de ese dinero en la caja registradora del trabajo de mis abuelos.
Llegue a la casa de mi amiga y entre sin tocar la puerta como siempre lo hago, la pelirroja se encontraba durmiendo en el sofá por lo que comencé a sacudirla sin éxito así que fui a la cocina a prepararme un sándwich y ver que podría ponerme hoy.
En casa de Hana están los trajes que la dueña del local me da para que use, soy la bailarina de danzas árabes por lo que es algo nuevo para muchos hombres que van al club, nunca dejo de sorprenderlos con mis trajes e incluso con mis caderas.
-Hana, elegiré el traje mientras que te levantas- dije mientras le daba un golpe en la cabeza de mi amiga.
-No hacía falta golpearme, ya tengo mi traje de conejita listo- dijo levantándose. - Me gustaría verte bailando con el traje negro, resaltarías más con las cadenas que tiene.
-Nunca lo había usado.
-Hoy es una ocasión especial, van a ir los miembros de Tenjiku al club. Tienes que lucirte esta noche.
- ¿Que es Tenjiku?- pregunte colocando el traje que me había indicado en su bolso junto con el maquillaje y otras cosas que siempre necesitamos luego de bailar, aunque también es para juntar todo el dinero que nos den dado como propina.
-Son la generación de la brutalidad, todos salieron de la cárcel y la jefa los llamo para que protejan el local, recuerda que la última vez entro Moebius y rompió todo a su paso.
-Aja, solo espero que no sean unos toquetones porque no dudare en golpearlos- dije colocándome el buzo negro. - Vámonos, se hará tarde y tenemos hacer muchas cosas.
Salimos de la casa de mi amiga hasta el club, queda un poco lejos así que subimos a un taxi hasta llegar a mitad de calle de donde se encuentra el local, es más creíble que venimos a una escuela de ballet.
Al ver al taxista irse comenzamos a caminar al club donde había muchas personas haciendo fila por la puerta principal mientras que nosotras entramos por la puerta de servicio que se encuentra atrás del local.
