Capítulo 3: Metámonos en problemas

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—¡Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda!— Wei Wuxian gritó, corriendo tan rápido como pudo por la colina en las afueras de la ciudad. Había hecho lo que habían acordado. —Provoca al espíritu dijeron—, refunfuñó Wei Wuxian. —¿Por qué yo?

Sabía por qué tenía que ser él. Si bien Lan Sizhui era un omega, los demás no lo sabían. Entonces, el único omega que podría haber sido elegido para el trabajo fue Wei Wuxian.

Vio el miedo en los ojos de Lan Wangji cuando se les ocurrió el plan, pero Wei Wuxian tenía que tener fe. No estarían demasiado lejos, solo colina abajo esperando a que Wei Wuxian les trajera el espíritu.

¡Fue una mala idea para todos!

Wei Wuxian bajó la colina a trompicones lo más rápido que pudo mientras se quejaba para sí mismo: —La maldita flauta puede traerme espíritus. Podría haberlo hecho desde el pie de la colina. ¿Por qué enviarme todo el camino hasta aquí para...?— Una brisa revoloteó en su espalda, una mano fantasmal en su cintura. —¡Ah! Lan Zhan, Lan Zhan!— gritó.

Recuperándose de su pánico inicial, se dio la vuelta y no encontró a nadie detrás de él.

Maldita paranoia.

Se dio la vuelta para continuar cuesta abajo cuando lo escuchó. El ladrido de un perro procedente del pie de la colina. No era Fairy, era un perro diferente, más malvado, más ruidoso, malvado. Wei Wuxian gritó y volvió a subir la colina.

Cerró los ojos con fuerza y ​​corrió lo más rápido que pudo alejándose del perro, el miedo corría por sus venas y su corazón se movía a mil saltos por minuto. El volumen de los ladridos aumentó y aumentó, más y más fuerte y MÁS FUERTE-

GOLPE.

Wei Wuxian se estrelló contra algo sólido pero suave. Tenía la vista borrosa, cegada por el sol sobre él, pero unas manos fuertes lo agarraban por los brazos y lo levantaban. No era Lan Wangji, su agarre nunca dolería como lo hizo este. Lan Wangji olía a sándalo, no a pino quemado ni a carbón.

Este no era su compañero.

Escuchó su nombre en la distancia, —¡Wei Ying!

Una llamada, —¡Mayor Wei!

Un grito, —¡Papá!

Una voz viscosa, grotesca y distorsionada en su oído: —Sé un buen omega para mí.

Quería gritar, decir cualquier cosa, llamar a su amado pero no salía nada, solo la abrumadora desesperanza y la incapacidad de ver mientras su visión estaba obstruida y sus manos estaban atadas, echadas sobre un hombro como los gritos y llantos, que solo se alejaba más y más, lejos de su familia que continuaba buscándolo pero no se daba cuenta de que lo estaban sacando de la colina, Chenqing olvidado en el suelo y todos los ruidos afuera y en su cabeza brotaban y torturaban su mente Hasta que-

Nada.

Ni una voz afuera, ningún crujido de la hierba.

En cambio, pisadas duras en pasarelas de piedra. El sonido de una puerta oxidada al abrirse, la ingravidez que sintió Wei Wuxian cuando fue arrojado al suelo frío, con paja húmeda bajo sus dedos. La puerta se cerró, una cerradura encajó en su lugar y la voz fantasmal y espantosa arrulló: —Volveré mi dulce omega. Disfruta de tu nuevo amigo.

¿Amigo? Que amigo

Un gruñido. Un gruñido horrible, profundo y violento.

Wei Wuxian no podía ver, tenía las manos atadas a la espalda, ¡pero el gruñido definitivamente venía de adentro! Un ladrido feroz lo envió corriendo hacia la esquina. Su corazón y su pecho se tensaron por el miedo y las lágrimas se deslizaron por su rostro.

Lan Zhan! ¡Lan Zhan, por favor! ¡Por favor ven a salvarme!

No podía concentrarse, ni siquiera para silbar una melodía o gritar pidiendo ayuda.

Inútil.

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Lan Wangji buscó durante todo el día a Wei Wuxian, cuestionando agresivamente a la gente común. Fueron necesarias las fuerzas combinadas de los cuatro jóvenes para animarlo a descansar en su habitación mientras continuaban la búsqueda.

Sin incidentes, regresaron a la posada para encontrar a Lan Wangji sollozando sobre una mesa, borracho de su mente.

Fue en ese momento cuando Jin Ling finalmente tuvo suficiente. Escribió una descripción rápida de lo que estaba sucediendo, ató la nota al cuello de Fairy y la envió a Lotus Pier.

—¿Qué hay de Wen Ning?— Preguntó Jin Ling mientras Fairy se alejaba. —¿Podemos pedirle que nos ayude a localizar a Wei Wuxian?

Lan Sizhui negó con la cabeza. —No, actualmente está en Yiling para presentar sus respetos a nuestros antepasados. No deberíamos molestarlo.

Lan Jingyi preguntó: —¿Qué hacemos ahora? ¡No podemos esperar a que Hanguang-Jun se ponga sobrio! 

Ouyang Zizhen, —Tal vez deberíamos averiguar quién es este espíritu y por qué se llevó a Senior Wei.

—¿Cómo sabemos que es un espíritu?— Jin Ling impugnó, elevando las disputas a niveles más fuertes de lo que le gustaba a Lan Wangji.

—Silencio—, gruñó, sosteniendo su cabeza entre sus manos. El alcohol todavía estaba en su sistema, pero si nadie iba a guiar a los niños, tendría que hacerlo él mismo. Una vez que todos estuvieron en silencio, Lan Wangji dijo: —Era un espíritu. Wei Ying y yo no les contamos todo sobre los cadáveres.

—Mujeres Omega—, dijo Jin Ling, —¿verdad?

Lan Wangji asintió, —Tienes razón. Sin embargo, no solo fueron asesinadas. Para obtener su fuerza vital, el espíritu las violó.

Los jóvenes se tensaron y Lan Sizhui se tambaleó hacia atrás. —Papá—, susurró. —Padre, ¿qué hacemos?

—Toca Inquiry.

Las lágrimas brotaron de los ojos de Lan Sizhui. —No te refieres a... papá... no puede ser...

—No, toca para el espíritu. Ayudaré en la interpretación.

Con los nervios en un nudo, Lan Sizhui sacó su guqin y comenzó a tocar Inquiry. Comenzó con la pregunta básica: ¿Quién eres?

Las notas se tocaron solas y Lan Wangji dijo: —Dice que se llama Bao Chinghua.

La siguiente pregunta fue: ¿Cómo murió?

Lan Wangji volvió a interpretar para Lan Sizhui: —Asesinado por el padre de Ming Linji.

Ouyang Zizhen interrumpió: —¿No fue Ming Linji la primera víctima?

—Lo fue—, confirmó Lan Wangji.

Continuaron haciendo preguntas hasta que se desarrolló toda la historia. Bao Chinghua cortejó a Ming Linji pero su padre lo reprendió, alegando que no era lo suficientemente bueno para su hija. Poco después, Ming Linji se comprometió con otro hombre que fue asesinado misteriosamente durante un viaje a un pueblo vecino. Bao Chinghua intentó consolar a Ming Linji, deseando tener relaciones sexuales con ella, pero fue encontrada por el padre de la chica y acusada de asesinar a su prometido. Fue asesinado sin juicio y poco después se convirtió en espíritu.

Violaría y mataría a omegas para castigar a sus seres queridos.

Después de que la historia salió a la luz, los jóvenes se sintieron el estomago revuelto, Lan Sizhui temblaba en particular. —Tenemos que encontrarlo—, dijo.

—Lo sé—, murmuró Lan Wangji. —Lo haremos.

ʜᴀʏ ᴜɴ ᴄᴀᴍɪɴᴏ sɪɴ ғɪɴ ᴘᴏʀ ʀᴇᴅᴇsᴄᴜʙʀɪʀ |ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora