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Yoongi ayuda a Jungkook a levantarse

-tú maestro es injusto, soy miembro de la corte disciplinaria, claro que sé diferenciar lo bueno de lo malo, es él el que debería de investigar bien- sacude la ropa de Jungkook

-mi maestro tiene razón, soy tan inútil, siempre soy desobediente, no le hago caso- suspira

-Jungkook- toma de las mano a su amigo- no digas eso, después de pelear con demonios, monstruos, después de ser valiente te castiga- Jungkook lo interrumpe

-no es como lo ves Yoongi, ese es el camino que debo de elegir, pero no sé lo que tengo, siempre termino haciendo algo que moleste a mi maestro- se culpa

-¿por qué lo defiendes?, te golpea como si no fueras nada-

-no, yo siempre hago todo mal, mi maestro me enseña magia, pero no puedo dominarlo soy un fracaso- cierra los ojos

-no digas eso, seguro que él no sabe cómo enseñar- bufa- parece que quiera matarte, no lo merece, Jungkook si tu maestro te trata mal puedes venir al palacio Zhen Xiao, te estaré esperando- abraza a Jungkook

-gracias, pero él es mi maestro todos me tratan bien, los 6 viejos, la señora, mi hermana mayor me quieren mucha, aunque no parezca y yo a veces dude mi maestro me quiere, soy su centro de atención porque quiere lo mejor para mí, quiere que yo me supere, no lo culpes- levanta 3 dedos y dobla 2- ¡prometo que me esforzaré más!- le dice a Yoongi- por la garrita- eso hace que Yoongi se carcajee

-jajaja, ¿aún recuerdas eso?- dice incrédulo y con un dejo de burla

-claro- asiente Jungkook- dijimos que ssería a promesa que más vale en este mundo, si es que no puedo aprender te pediré ayuda, pero déjame intentarlo- suplica

En la noche la señora toco la habitación de Jungkook

-señora- se inclina

-ten, toma esta píldora amarilla, te vas a sentir mejor- le da una pastilla, Jungkook se la toma y siente un alivio en todo su cuerpo, no habían quemaduras, pero si desgaste de energía por estar luchando -no me agradezcas, tu maestro fue el que me dio estas pastillas- le dice como si fuera un secreto, eso hace que las facciones de Jungkook que eran de felicidad se transformen a unas de tristeza

-¿él maestro sigue enojado conmigo?-

-no lo esta, en el fondo te aprecia mucho, pero es muy orgulloso para admitirlo- acaricia el rostro de Jungkook, el olor a cerezos lo tranquiliza, muchas veces su señora fue como su madre

-a tu maestro le importa mucho su reputación y el qué dirán, pero no lo culpes, tampoco lo odies- se desplaza en la habitación

-no lo hago, solo me culpo por hacerlo enojar- soba sus manos

-no es tu culpa, el cultivo es depende de la capacidad innata de cada persona, practicar puede hacerlo perfecto, pero nunca será igual Jungkook- le sonríe








Jungkook encuentra a Xing'er sentada, se siente su aura triste, si hay algo que puede hacer Jungkook perfectamente es detectar el estado de animo de las personas

-¿qué le sucede herma mayor?- toca su frente

-no estoy mal por se acaso- hace una pequeña mueca de sonrisa

-¿se encuentra mal?- busca su mirada

-no soy yo, es el hermano Qi, esta un poco mal, él me salvo en la sede Lie Xie- Jungkook dejo de hacer expresiones, su rostro sin decir nada- ¡quería ir a cuidarlo!- se queja y comienza a llorar, Jungkook le da consuelo a pesar de que su corazón esté siendo lastimado de la peor forma -¡les pedí la píldora amarilla!¡no me la quisieron dar, ¿puedes creerlo?!- da un golpe débil en el pecho de Jungkook

SOMOS DE MUNDOS DIFERENTES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora