Sumida en una eterna oscuridad, fría como el hielo,oscura como la noche misma.
Vacío, indoloro, incoloro, solitario.
Siempre es igual, el vacío de mis pensamientos me lleva a la oscuridad, a lo más profundo de mi ser, a mi atormentada y adolorida alma.
Otra vez aquí, en este lugar donde los monstruos reinan, donde no hay donde yo pueda esconderme. Donde mi verdadero yo sale de su cáscara, con su máscara llena de falsedades, mentiras y temores, donde revela el indigno ser que es.
He aquí, mi parte más odiada de mí, mi sensibilidad, mi dolor, mi frustración, mis defectos, todo. He aquí mi ser completo, mis ser machacado y destrozado porque mi persona entera es un defecto, es dolor, soy solo un estorbo para todo, un pez más del océano, una mugre en un suelo mugriento.
El dolor tan inmenso así como la oscuridad de este espacio es, así también como la negatividad que en mi gobierna igual de inmensa. El reflejo no me acompaña por suerte en este paraje y ni un rayo de luz se asoma en la infinidad de la cercanía.
A lo lejos, Lamentos se escuchan. Lamentos, quejidos, llantos,hipos de una joven.
Mis lamentos...
Todas las palabras y lágrimas que no he dejado salir en años se oyen claramente como si de un altavoz se tratase. Fuertemente, resuenan en mis oídos como agujas haciendo presión en mi cerebro , como grapas en la piel, dolorosamente como cada espina que clavaras en tu piel, como cada cuchillo que yo misma pase por mi piel. Dolorosamente, sigo el sonido ensordecedor que me producen los lamentos caminando dentro de la oscuridad, cuando por fin veo una tenue luz a lo lejos acercándome instintivamente a ella.
Finalmente, ante mis ojos, un ovillo redondo y pequeño o más bien yo ovillada frente a mí, Llorando. Este cuerpo fino y pequeño, cubierto de moretones y cortes por todo lo que la luz toque. Ante mis ojos la fuente de tales dolorosos lamentos es visible, ignorando mi pura presencia. Sigue lamentándose y lamentándose hasta que finalmente me mira con mis ojos dolorosamente aguados y enrojecidos. su semblante me indica que ha llorado mucho tiempo y que la abismal soledad ha dejando un vacio profundo visible en sus ojos.
-Por favor ya mátame- suelta dolorosamente, gotas color turqueza brotan de sus ojos ante tal súplica y por mucho que no debiera de entender, logro captar la indirecta-directa de mí esta delicada persona, sensible y agotada.
- detén este dolor, olvídate de mí por favor, Necesito parar, YA MATAME- Como si de un ultimo grito de ayuda se tratase, espeta con rabia salpicada de dolor , escupiendo esas fuertes palabras como un grito de guerra.
Como por arte de alguna magia todo se calma, las voces que empezaron a sonar estrepitosamente se detienen y un silencio infernal reina en todo el vacio de la oscuridad. Todo desaparece menos la gelida sensacion que se encontraba presente, el fragilcuerpo ya no esta presente . dentro de la agobiante y densa oscuridad el mundo vuelve a ser y de un solo destello apareci otra vez en el lugar mas conocido de mis recuerdos.
Me encuentro nuevamente aquí, al igual que siempre.
Mis pies descalzos se asoman ansiosos y congelados en la resbaloza orilla del gigantesco rascacielos, el viento fuerte, helado y tormentoso me congela hasta los huesos acentuando aún más la sensación de profunda falsedad, intensa muerte y amarga soledad que está presente en mi ser y las luces esplendorosas y vividas de la ciudad brillan tan intensamente que de alguna manera logran marearme nuevamente.
En la Luz de la luna llena, la noche fría y solitaria. Logra paralizar mi cuerpo al borde del precipicio, se encuentra pasmado ante la inminente sensación de libertad que recibe. El aire grita "Salta, por favor" en mis oídos y mis latidos están ausentes. Con el vacío de mi corazón en mi alma, mi cuerpo cae una vez más de este rascacielos tan conocido. Caigo, caigo y sigo cayendo, La ansiedad ya no llega a mí, Solo espero el golpe. Una espera eterna como una batalla de silencio para esperar el fin de esta pesadilla cuando en vez de sentir el suelo, siento una voz hablarme a lo lejos.
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Lonely Night
Teen FictionSe dice que la noche es reveladora, revela los más oscuros secretos de las personas; sus más oscuros pensamientos. Sé suele manifestar que la luna lo ve todo, que por más solo y desamparado que estés siempre la luna te acompaña, nunca estás completa...