𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘟𝘐𝘟

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El final del mes se acercaba cada vez más como una bomba de tiempo. Con solo cuatro días para el final, los piratas de ASL esperaban tensamente todas las mañanas a que llegara el periódico para verificar y ver si el otro zapato finalmente había caído.

Esta mañana, como las tres últimas que la habían precedido, les dio otro día de respiro. La única noticia de interés en el periódico fue que una isla bajo el control de Big Mom había sido atacada por una tripulación pirata de todos los consumidores de frutas del diablo de Zoan.

"Ustedes seis necesitan relajarse. Nada va a cambiar realmente una vez que lo suelten", Thatch le dio una palmada a Ace en la espalda antes de regresar a las cocinas. "Simplemente nos atacarán más a menudo. No hay nada de qué preocuparse".

"Dices eso ahora," replicó Ace, poniéndose a su lado mientras navegaban por el laberinto de pasillos, Luffy, Sabo y el resto de los piratas de ASL lo seguían con indiferencia. "Pero creo que estás subestimando lo mucho que todos nos odian a Luffy ya mí."

"Mucha gente también odia a Pops", dijo Thatch con aire despreocupado. "Estás pensando demasiado en esto."

"Creo que Ace tiene razón en una cosa, Thatch", intervino Sabo rápidamente, antes de que Ace pudiera decir algo de lo que se arrepentiría más tarde. "Creo que todos se están tomando esto un poco a la ligera".

"Oh, créeme. Marco, Jozu y el resto nunca se toman nada a la ligera. Ellos son mejores en no mostrarlo que ustedes seis", dijo Thatch con una sonrisa, deteniéndose frente a las puertas de la cocina. "¡Ahora, shoo! Todavía tienes prohibido entrar a las cocinas después de la debacle de la sopa de calabaza, excepto Wendy. Y nunca volverás a tener el deber de KP. Nunca . Excepto Wendy."

Los piratas de ASL, menos Wendy, todos hicieron una mueca y lentamente se alejaron de las puertas de la cocina.

"Nunca más comer calabaza, nunca más". Haru maldijo entre dientes, estremeciéndose. Casi ahogarse en una tina de sopa no era lo que quería, aunque había estado delicioso. Y traumatizante.

"¿Por qué Wendy es la única que no está prohibida?" Luffy se quejó, cruzando los brazos. "Ella estuvo con nosotros todo el tiempo".

"Sí, pero Wendy es la única razón por la que no se quemó toda la cocina, así que todavía está permitida. A diferencia de alguien más que decidió que combatir fuego con fuego no es solo un eufemismo". Thatch miró sombríamente a Ace, haciendo que el adolescente se moviera incómodo sobre sus pies.

"No fue tan malo." Murmuró, cruzando los brazos a la defensiva.

"El techo todavía está negro por la explosión", dijo Thatch rotundamente, lanzando una mirada a Luffy y Bam Bam. "Negro."

"Bueno, afortunadamente nunca volverá a suceder", dijo Wendy, antes de sonreír con tristeza. "No en la cocina, al menos."

Thatch dejó escapar un ruido algo desordenado y se pellizcó el puente de la nariz. "No quiero pensar en eso. No estoy pensando en eso, no estoy pensando en eso, no voy a pensar en eso". Cantó en voz baja. "Continúa ahora. Ace, llegas tarde a tu entrenamiento matutino."

"¡Oh, tienes razón!" Ace sonrió salvajemente, se dio la vuelta y regresó por donde habían venido, provocando un suspiro colectivo de su tripulación.

"Solo tenías que decir algo", suspiró Haru de nuevo. "Casi pasó una mañana entera sin quedar inconsciente o arrojado del barco".

"Ellos lo disfrutan", se rió Thatch. "También es bueno para Pops. Lo mantiene alerta".

Hubo un choque repentino, seguido de gritos de: "¡Ace está por la borda!"

"Negocios como de costumbre, supongo." Dijo Sabo, poniendo los ojos en blanco con exasperación.

𝘛𝘰 𝘉𝘶𝘪𝘭𝘥 𝘈 𝘏𝘰𝘮𝘦━━━𝘖𝘯𝘦 𝘗𝘪𝘦𝘤𝘦ᵃˢˡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora