capitulo 2: Antes de ti

19 0 0
                                    

Dos años atrás

Emmily

Suspiro por tercera vez, llevo dos horas sentada en esta maldita silla y ya no siento el trasero, Daniel ya se está demorando demasiado, veo de reojo a la recepcionista, ella me observa burlona moviendo sus cortos rulos rubios y siento que mi estómago se revuelve, no tengo nada en contra de las rubias, al contrario ser rubia requiere una gran responsabilidad, teñirte el cabello tan seguido ha de ser difícil, pero, el rubio no va conmigo, prefiero mi largo cabello negro, no es perfecto, el tiene vida propia es un desastre a veces pero sin el no sería yo

-Preciosa lamento la demora, papá hizo la reunión más.... difícil - observó a mi Daniel, es el hombre más hermoso que he visto, sus profundos ojos negros siempre hacen que me sienta hipnotizada, le sonrió

-Esta bien amor, pero... ¿todo está bien?- el hace una nueca, su relación con su padre es buena, pero cuando se trata de trabajo ese hombre es un maniático, Daniel suspira y me regala una sonrisa pícara

-Si preciosa, pero no hay que hablar de eso, mejor hay que irnos, debes tener hambre ya es tarde- y este es nuestro gran problema, la comida, ¡Dios!

No tengo ningún problema con la comida es solo que como pocas cantidades, ¿Por qué? no sé, siempre he sido así y Daniel siempre intenta que coma más, su intención es buena lo sé, pero hay días en que es molesto

-Preciosa si sigues mordiéndote el labio tendré que adelantarme al postre- lo miro levantando una ceja, suelo morderme el labio por inercia y el suele hacerme ese tipo de excelentes propuestas, a mi parecer.

-La idea me encanta- Daniel me mira riendo y negando con su cabeza.

amo a este hombre, es mi primer amor, pero no es algo cliché, lo nuestro fue algo casual, nos conocimos en una fiesta de dulces, así es, es algo que celebran una vez al año en la ciudad y es un evento grandísimo porque regalan demasiados dulces de todo tipo, aún recuerdo cómo iba vestido, unos vaqueros negros una camisa negra y unos tenis también negros, su cabello castaño estaba húmedo y estaba demasiado concentrado en un brownie que tenía en su mano, se veía gracioso y tierno, "parece que se va a escapar ese pequeño amigo" , sus ojos me recorrieron, analizandome, sentí un vuelco en mi estómago en ese momento.

Después de eso el me habló sobre lo mucho que amaba el chocolate y empezamos a hablar, luego intercambiamos números, luego textos y eso fue todo, nos gustamos y enamoramos, todo fue rápido y lindo.

-Amo que seas traviesa, pero sabes que tengo razón, es tarde y hay que cenar- podria darle la razón o podría discutirle, decisiones desiciones...

-Emmily- oh no, aquí vamos de nuevo.

-Señor Phoenix- ¿me veré muy mal si le plantó un puñetazo en la cara?, Umm creo que sí.

-Querida cuanto tiempo sin verte, es una maravilla que estés aquí, de hecho quería hablar contigo sobre algo- ¿hablar conmigo?, hombre a usted no le debo ni el saludo que clase de tema tendríamos que tocar.

-Papá es tarde Emmily está cansada la he hecho esperar mucho y...

-¿He dicho que hablaras Daniel?- la cara de mi hombre se pone roja, Diablos nunca había escuchado que le hablara así, vaya que debió de ponerse difícil aquella reunioncilla.

-Señor Phoenix, no creo que tengamos ningún asunto por abordar, Daniel tiene razón es tarde- soy bastante educada, uff que ganas de partirle esa cara.

-Solo tengo una duda querida, ya llevan un año juntos, no piensan casarse?- esto debe ser una broma, ¿matrimonio?, Cómo la mierda que no, yo no estoy lista para eso

-Basta papá, sucederá cuando tenga que suceder- Dios mío gracias que mi hombre es sensato y es aquí cuando veo a un David Phoenix a punto de ser llevado al infierno.

-Son egoístas, no se dan cuenta que la imagen de la empresa es lo más importante, no son unos niños, son adultos y es hora de tomar decisiones- diablos este hombre esta loco.

-Tienes razón papá, es hora de tomar decisiones- mi hombre lo mira serio y un escalofrío recorre mi cuerpo, presiento que algo va a salir mal, muy mal -renuncio papá, dejo mi puesto en la empresa libre, renunció.- oh Dios...

A TRAVÉS DEL VELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora