𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 22

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No esta vez...

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[Leer N/A al final]

Fingir que eran una familia no fue tan difícil después de todo ya que los lobos de los tres tenían un lazo del que sus partes humanas no tenían conocimiento y era el motivo por el cual todo parecía encajar a la perfección, como si el destino los hubiese querido juntos desde el primer momento. Las sonrisas de completa felicidad bailando en sus labios eran solo uno de los tantos gestos que demostraban que el sentimiento de unión estaba ahí, las bromas entre ambos adultos o como sus ojos brillaban cada vez que veían al contrario confirmaban el profundo amor que se tenían. La completa armonía que profesaban y las risas tiernas del más joven solo los hacían ver como una familia perfecta, aquella que todos alguna vez desearon tener y que otros envidiaban.

Y podrían pensar que todo era demasiado pronto, que no duraran pero cuando los lobos nacen están unidos a una sola alma que será su complemento en su vida, aquella persona que los apoye sin importar el daño o el miedo, cuando el amor es verdadero no importa el tiempo, solo la demostración y no las palabras. A veces podemos dejarnos engañar con dulces palabras al oído dejando que nos enreden en sus mentiras para luego sacar provecho de el sentimiento que nace en nosotros pero todo eso se quedaba sin argumentos al ver que en los ojos de ambos se reflejaba algo realmente puro, real, que los dos se encargarían de demostrar durante el tiempo que la vida les concediera juntos y las demás vidas que estuvieran entrelazadas porque el tiempo no será suficiente para demostrarse cuánto se aman. Y aunque realmente fuera muy pronto en su mundo parecían estar unidos desde tiempos anteriores por lo que su confianza en el contrario solo crecía con el pasar de los minutos, nunca es tarde para amar a tu destined ¿No lo crees?

MinHo por otro lado brillaba de alegría al sentirse como un cachorro nuevamente, un bebé que era envuelto en el arrullo de aromas de sus padres hasta que las pesadillas desaparecieran y los sueño tranquilos regresarán, su felicidad era reflejada en su gran sonrisa que solo podía convencer a todos que ellos eran y serían una gran familia. Como niño había deseado en lo profundo de su ser tener una figura paterna aparte de su papi, había querido tener a alguien más con quien contar, de quien aprender, con quien discutir o en su defecto con quien compartir sus secretos o travesuras, siendo solo un niño ese era su deseo cada navidad y cumpleaños pues aquel alfa adulto que alguna vez había conocido parecía desvanecerse en el aire quedando solo vagos recuerdos que en sus sueños le sacaban sonrisas manchadas con lágrimas de anhelo. Por el contrario cuando el reencuentro sucedió todos sus miedos quedaron olvidados y una nueva esperanza surgía desde las cenizas queriendo creer que ahora, después de años, serían felices y esta vez para siempre.

- ¿Bebé? - preguntó Jungkook a Minho al verle perdido en su mente - ¿Estas bien?

Minho reacciono ante la voz suave de papi y le sonrió abrazándolo por inercia al estar con una emoción burbujeante en su interior - Te quiero papi- murmuro escondiéndose en el cuello del omega.

Jungkook estaba algo confundido pero soltó una risita creyendo que solo eran nervios de su hijo - Yo tambien Mimi, te quiero mucho -

Jimin, que hasta el momento había estado leyendo las etiquetas de los cartones de leche se volteo a ver a su omega y a su cachorro que se para ese momento se encontraban en el piso abrazados algo que le pareció tierno pero desconcertante a la vez -¿Qué paso? - cuestiono al acercarse y ver que ambos se estaban levantando.

- Solo quería un abrazo - explico Minho corriendo la distancia entre ambos y abrazando a Jimin haciendo que tanto el lado humano como el lado animal se sintieran conmovidos por las muestras de cariño que imagino en sueños pero que ahora eran su realidad.

BE LOVED [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora