BE LOVED [Jikook]

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 10

═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

¿Una oportunidad?

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

Hace años cuando Jungkook cumplía los 19, con un pequeño cachorro de tres años, su vida no era la mejor ni la mas fácil pero aun así lograba alegrarse cuando veía a su pequeño siendo feliz, riendo y sin ningún mal comentario que lo hiciera sentir excluido o mal por su simple existencia, Minho nunca tuvo la culpa de que haya sido abandonado en aquel lugar donde lo había encontrado. Claro que de ello muy pocos sabían la verdad pues Jungkook prefirió que todos pensaran que fue un error suyo, una calentura como muchos le decían, y que había dejado de ser puro a tener que hacer sufrir a su pequeño con los mal intencionados comentarios que estarían sobre el si sabían la verdadera verdad.

Habían momentos en los que pensaba que hubiera pasado si ese día no hubiese pasado por ahí, no sabría si su pequeño cachorro estuviera vivo o si se encontrara bien y aunque habían días en los que en verdad solo quería llorar por el estrés, los malos comentarios, las miradas lascivas hacia su cuerpo o lo excluido que se sentía todo ello se acababa cuando pensaba que gracias a él Minho estaba vivo, que gracias a toda su fortaleza y el apoyo de sus amigos y papás logro llegar hasta donde estaba ahora, eso lo impulsaba a salir adelante pues no iba a permitir que alguien dañara a su cachorro.

Al menos eso era lo que siempre tuvo en su mente hasta que llego él...Dak-ho, un alfa verdaderamente varonil, sus ojos tan brillantes pero a la vez tan manchados de avaricia y soberbia, alto y fornido, la complexión que todo alfa desea, sus cabellos de un azabache tan oscuro como el carbón y su ronca voz, una llamada de tentación para cualquier omega, claro que todo el encanto que tenía se acababa cuando su forma de ser salía a la luz y sus palabras llenas de veneno llegaban a los oídos de todos. Pero eso él lo sabia disimular muy bien con sonrisas tan falsas como sus cumplidos.

Logro enamorar a muchos omegas pero nada mas haya de eso, el no quería una relación seria pero conseguía que los omegas que deseaba cayeran ante sus mentiras, Jungkook no fue la excepción. Con 19 años y ninguna relación amorosa rápidamente cayo ante unas cuantas palabras dulces y un par de regalos bien meditados. Dak-ho, en cambio, solo veía una cosa en Jungkook, un buen revolcón, había escuchado los rumores nada buenos del "inocente" omega y se había creado una imagen tan falsa como lo era todo el por lo que lo cortejo queriendo tenerlo completamente en sus manos y Jungkook no pudo contra ello. Lo había conseguido, enamoro al dulce omega que deposito su confianza y su vulnerable corazón pensando que el alfa que día tras día lo buscaba en su trabajo en verdad quería algo serio con el.

Claro que dicho alfa aun no sabia que Jungkook tenía un cachorro y Jungkook tampoco quería decírselo por miedo, miedo a que toda la ilusión en la que había vivido las últimas semanas se acabara pues aun no estaba seguro que Dak-ho aceptara a su cachorro. Sin embargo, su omega interior desde el inicio había detectado las verdaderas intenciones del alfa y aunque había intentando hacer entrar en razón a su parte humana no lo logro, el supuesto cortejo lo cegó.

Fueron semanas lo que duraron las dulces mentiras de Dak-ho pues se estaba cansando de que cada vez que quería obtener lo que buscaba el omega se alejara con nerviosismo y poniendo una faceta de virgen que sabia muy bien, no era cierta. Varias veces intento convencerlo de que en verdad lo amaba, de que le otorgaría el amor que el frágil corazón de Jungkook por años había anhelado pero antes de eso el omega se había decidido a contarle sobre su cachorro por lo que una tarde entre sonrisas y caricias de dos enamorados lo había llevado hasta su casa de donde salió Minho corriendo y llamándolo mami. El pequeño cachorro no comprendió en ese momento porque el alfa que estaba al lado de su mami había gritado tan fuerte y luego había reído con histeria, lo que si pudo comprender fue el miedo que tenía Jungkook y el peligro que corrían, por ello no desobedeció cuando su mami le había gritado encerrarse en su habitación.