› prefacio.

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Lee Heeseung llevaba una buena vida, a sus 25 años ya era dueño de una inmensa fortuna heredada por sus difuntos padres, dueños de una empresa farmacéutica que quedó a cargo de su tío, quien se encargaba de depositar una gran cantidad a su cuenta más la cantidad neta que le dieron. Era guapo, alto, poseedor de una increíble voz, tenía un cuerpo que según hombres y mujeres invitaba a pecar, y podrías pensar que era un chico engreído y pesado, pero no, Heeseung era el chico perfecto en todos los sentidos, era noble y muy agradable, decían que tenía fuego en el corazón, por ser tan cálido. Y por increíble que pareciera, no tenía pareja, porque creía que aún no era momento de entregarse a alguien.

-¿Cuándo piensas traer a alguien a la casa, hijo?

Su tío soñaba con que algún día le llevara una novia o un novio para conocer. Lee Hyukjae o Eunhyuk, como era conocido, estaba casado con Minji, una adorable mujer.

-Por ahora no ha llegado la persona ideal.

-¿Eres Gay o Heterosexual?

Su tía siempre tenía una manera muy directa de preguntar las cosas, pero Heeseung ya estaba acostumbrado.

-Me enamoro de la persona, no de lo que tenga entre las piernas, pero por ahora no ha aparecido la persona que quiero a mi lado.

Ese día, después de platicar con sus
tíos, se dirigió a su departamento; vivía en un enorme edificio donde habían dos departamentos por piso. Era muy lujoso y, a pesar de eso, el chico nunca había sido presumido, amaba la sencillez dentro de su casa. A veces añoraba tener un hogar con alguien que lo recibiera, mientras llegaba de un día pesado, alguien que le dijera que lo amara y que incluso hubiera niños corriendo a su alrededor porque ese era uno de sus sueños, tener una familia. Al llegar a su piso vio que la puerta que daba frente a su departamento estaba abierta. Había algunas personas metiendo unas cajas, eso le dio a entender que ya había sido vendido y que tendría nuevos vecinos. Al entrar a su hogar se dio un largo baño y se acostó en su sillón para revisar su Instagram. Su inicio estaba lleno de fotos que Sunwoo subía presumiendo las increíbles vistas que tenia de su luna de miel, pues se acababa de casar con Riki.

-Mierda.

Heeseung escuchó un golpe de alguien cayéndose, así que se apresuró a abrir la puerta para descubrir lo que había pasado, pero solo vio a una persona de espaldas entrando al departamento de enfrente. La puerta fue cerrada posteriormente y aún seguía escuchando pequeños golpes y varias maldiciones, al parecer su nuevo vecino era algo torpe. Ignorando la situación, entro nuevamente a su casa y se sirvió la cena, se sentó a comer, mientras revisaba los mensajes de Soyoung, una preciosa chica que era su compañera sexual, sin doble intensión. Ambos sabían de lo que se trataba, lo habían acordado desde hace mucho; eran muy buenos amigos y muy buenos compañeros de cama, pero en ese momento no tenía ganas de "reforzar la amistad", así que decidió irse a la cama temprano.

Al día siguiente se levantó muy temprano para ir al estudio de grabación, donde era productor y compositor, pero antes de salir escuchó los mismos golpes, le dio curiosidad conocer a la persona que vivía en el departamento de enfrente y pedirle que por favor no fuese tan torpe. Bajó las escaleras y subió a su bicicleta para ir a trabajar; como la usaba siempre como medio de transporte, eso le había ayudado a tener una buena condición física.

El trabajo no estuvo mal, realmente fluyó todo bien; había un nuevo cantante que querían lanzar y era excelente, era la nueva inspiración de Heeseung. Un lado de él, que no conocía, salía a relucir, pero no podía culpar a nadie más excepto a Taehyun, su voz de ensueño y la increíble relación que tenía con su pareja, un hermoso chico de ojos almendrados. Cuando se veían, Heeseung podía jurar que el mundo se detenía para ellos, porque se sonreían de una manera distinta, de una manera en la que él quería ser mirado y en la forma que quería mirar a alguien.

-Ustedes me harán vomitar arcoíris. -Heeseung le "advirtió" a la pareja que dejaran de ser tan dulces o lo matarían de amor.

Después de afinar los detalles de la canción con la que el chico se daría a conocer, puso su chaqueta, su mochila y emprendió camino a casa. El día era hermoso, así que decidió pasar a visitar a sus amigos Nicholas y Koga, quienes fueron su inspiración durante mucho tiempo, por el simple hecho de que se amaban. Lamentablemente no estaban juntos, al menos no sentimentalmente porque vivían juntos. El divorcio había llegado un año después del matrimonio, lo peor era que ambos se seguían amando con locura, era la relación más extraña que podían conocer porque eran nada y a la vez eran todo.

-Hola, Hee.

Nicholas era un joven un poco más bajo que él, poseedor de una hermosa sonrisa y un rostro prácticamente perfecto.

-¿Está Koga?

-No, debe estar con alguna zorra, pero pasa.

-En serio odio que estén así, ustedes se quieren. -El más alto se dejó caer sobre el sillón, mientras su amigo le dejaba una taza de té.

-Fue él quien me pidió el divorcio, porque no confiaba en mí y, ya sabes, por el asunto de Yeosung. Obviamente tuve que decirle que sí porque no soy su juguete.

Nicholas siguió despotricando de su ex marido por otro rato; lo gracioso de todo esto fue que al final de la conversación, el chico terminó llorando por lo mucho que amaba y extrañaba a Koga. Por otro lado, Heeseung sabía que las sospechas
de Nicholas nunca eran reales, Koga no salía con nadie más porque sencillamente lo amaba y el divorcio solo había sido parte de un berrinche muy idiota y estúpido, era por eso que ninguno se atrevía a dejarse. Después de abrazar un poco a su amigo y ver que se quedara un poco más tranquilo, se despidió sin encontrarse con Koga.

Cuando llegó a casa, se dio una ducha y luego decidió tomar algún videojuego para entretenerse. En algún punto lo mataron y grito de una manera tan fuerte que pudo haberle roto los tímpanos a cualquiera.

-Mierda.

Nuevamente el vecino torpe estaba echando maldiciones, y su curiosidad le ganó. Se puso una camiseta y salió a ver si por fin podía encontrar a su nuevo vecino. Al abrir la puerta, lo primero que vio fue a un chico a gatas buscando algo, eso y el perfecto trasero del chico.

-Malditas llaves, hijas de perra, y maldito el que sea que gritó. - Heeseung se rio un poco y vio que las llaves estaban casi a sus pies.

-¿Estás buscando esto? -levantó las llaves y las sacudió para hacerle oir sus tintinear. Esto hizo que su vecino se pusiera de pie y girara en busca del sonido.

Él no estaba listo para ser testigo de lo que vio. El otro chico era el ser más hermoso que había visto y no había ninguna otra descripción que pudiera hacer, pero lo que más le impacto fue lo siguiente que pasó. El muchacho camino hacia él con las manos extendidas, dando manotazos al aire.

El dueño de aquel hermoso rostro era ciego.

-Esa voz... ¡Tú! ¡Por tu culpa perdí mis llaves! Dámelas.

-¿Eres ciego?

-No, me gusta fingir que no veo una mierda.

-Perdón, no debí preguntar eso de esa manera. Me llamo Heeseung, soy tu vecino de enfrente. Aquí tienes tus llaves-tomó su mano para entregárselas.- Cuando necesites algo solo toca mi puerta, ¿de acuerdo?

-¿Me viste cara de inútil o qué? Simplemente hoy se rompió mi bastón y se te ocurrió gritar como marica y me asustaste. Me llamo Jake. - El chico se dirigió a donde sintió que estaba el elevador y regresó contando los pasos para saber dónde estaba la puerta de su departamento. Heeseung no podía dejar de verlo, abrió la puerta y esta regresó dándole un golpe -. Eso fue un accidente, no soy un inútil.

El más alto sonrió porque acaba de encontrar al chico más hermoso que jamás había visto y con la actitud más sassy que pudiera recordar. En sus 25 años de vida, nunca se había quedado impactado ante esas dos cosas, sonrió y se metió a su casa.

Tener un vecino tan bonito sería interesante.

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fire meet gasoline ━━ heejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora