Capítulo 14: Subasta (2)

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Las noticias sobre las acciones de Deculein se extendieron rápidamente por Hadekain, la capital de Yukline, por segundos.

"¿Qué? ¿Ahora? ¿En la casa de subastas?"

Las cejas de Yeriel se fruncieron.

Deculein ya había tirado diez millones de Elne de las finanzas de la finca el año pasado, pero ya había entrado en otra subasta. Ella no lo podía creer. No parecía satisfecho por el caos que ya había causado.

"Sí. Creo que la subasta se está llevando a cabo en estos momentos".

"Ya veo."

Escuchar la respuesta desapasionada del mayordomo la hizo sentir náuseas. Dado que actuaba como el verdadero Lord del Castillo Hadekain, hizo todo lo posible para minimizar sus gastos. De ahí por qué encontraba incomprensibles tales acciones.

"...Bien. Tu puedes ir."

"Como desees."

*¡Slam─!*

"¡Mierda!"

Tan pronto como el mayordomo salió de la habitación, Yeriel golpeó su escritorio con la mano. Luego abrió con fuerza una botella de whisky y se sirvió un poco en un vaso mientras la ira hervía dentro de ella.

"¿Es esa la razón por la que pidió fondos para comprar la mina? ¿Se ha vuelto loco?"

*Trago.*

Vació el vaso de una vez. El alcohol quemó su cuerpo, pero hizo que su cabeza, que estaba a punto de estallar, se enfriara.

"¡Argggh─! ¡Gaaaargghh! "

Yeriel gritó de frustración.

"¡Por ​​el amor de Dios! ¡En serio!"

Aparte de la etiqueta, confiaba en que era mucho más hábil que Deculein en todas las áreas, incluida la afinidad mágica, los talentos administrativos, la comprensión cultural e industrial e incluso la moral. Sin embargo, Deculein fue nombrado señor de Yukline.

Y podría permanecer así mientras tomaran aliento.

"¿Por qué...?"

Sus padres creían en el talento de Deculein hasta tal punto que se decidieron por su sucesor demasiado pronto. Era un niño dotado, eso era innegable. Después de todo, logró comprender la magia de nivel universitario a la edad de diez años.

Sin embargo, ese era su límite.

Podría compararse con su altura, que ya había superado los 160 cm cuando tenía solo diez años. Eso hizo que todos creyeran que se había convertido en un hombre alto y bien formado. Sin embargo, para su sorpresa, su cuerpo dejó de crecer a esa edad. En pocas palabras, no tenía talento. Simplemente se desarrolló prematuramente.

Fue por eso que sus padres una vez le dijeron que lo lamentaban. Lamentaron su decisión.

-Deberías haberte convertido en el Lord en lugar de Deculein-.

... Esa línea estaba más allá de todo lo que imaginaba.

"¡Mierda! Los arrepentimientos siempre llegan al final".

Fue muy tarde. Ahora no había lugar para deshacerlo. Sus padres ya habían fallecido, dejándolo en el trono de Yukline indefinidamente. Yeriel se dio cuenta de que esa realidad era injusta, pero no podía hacer nada.

Deculein se parecía a su padre y ella se parecía a su madre, que se convirtió en la esposa de su padre sólo después de que falleciera la primera, la madre de Deculein. Eso dejó en claro que Deculein se convertiría en el señor.

"El Villano Quiere Vivir" - The Villain Wants to LiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora