Hace un par de años, una niña llamada Elissa, de tan solo 13 años de edad, fue internada en un psiquiátrico debido a una esquizofrenia grave, ella nunca entendió por qué la encerraron ahí, estaba totalmente convencida de que no alucinaba, y tal vez ella decía la verdad... Entremos en contexto para que comprendan mejor de lo que hablo:
En el octavo cumpleaños de Elissa, sus familiares notaron que no estaba tan entusiasmada como acostumbraba siempre que estaba con sus amigos, la madre de la pequeña decidió preguntarle por qué no quería jugar.
_-Eli, ¿Qué pasa? ¿Por qué no vas a jugar con tus amigos? –Le preguntó a la niña-
-Lucy dice que, si voy con ellos van a lastimarme –Respondió Elissa-
_-¿Lucy? –Preguntó su madre confundida- ¿Lucy es otra niña de tu escuela?
-No, mami, ella es mi amiga, está en mi cuarto descansando
La madre, extrañada por la conducta irracional de su hija, sube a su habitación para comprobar si hay alguien ahí, pero no encontró nada, por lo que pensó que Lucy era una amiga imaginaria, y que solo estaba desanimada por algún berrinche.
Al día siguiente, la pequeña Elissa regresó llorando de clases, su madre preocupada le pregunta que sucede, a lo que ella respondió: "Lucy tenía razón, mis amigos ya no quieren estar conmigo, dicen que no les gusta que hable con ella". Su madre, aun así decide ignorar lo sucedido, con el pensamiento de que perder amigos en la infancia es algo común.
Luego de un tiempo, Elissa dejó de hablar sobre Lucy, sin embargo, se volvió anormalmente asocial, ya no quería estar con las personas, ni siquiera con su madre, no le gustaba hablar sobre ningún tema, era incapaz de tener contacto físico o visual con cualquier persona y de pronto desarrolló misofobia, todos estos aspectos eran muy extraños en una persona de tan corta edad, y que además era tan extrovertida antes, antes de la primera aparición de Lucy.
Elissa cumplió 11 años, no quiso asistir a su propia fiesta, su madre estaba preocupada por ella, pero su preocupación aumentó meses después, cuando su amiga imaginaria volvió.
_- ¿Estás segura? –Escuchó la madre hablar a Elissa detrás de a puerta- ¿Por qué alguien haría algo así?
-¿Eli? –Entró ella a la habitación de Elissa-
_-¿Qué pasa, mamá? –Preguntó la pequeña con frialdad sin dejar de mirar la pared de su cuarto-
-¿Con quién hablas?
_-Con Lucy, me estaba contando sobre un tal Ted Bundy, el cual mató a muchas mujeres
La madre se preguntó cómo es que un amigo imaginario podría hablar sobre algo de lo que su hija no sabía
-Eli, ¿Dónde aprendiste eso?
_- Ya te lo dije, Lucy me estaba contando, pero tú interrumpiste nuestra conversación –Dijo la niña volteando ver bruscamente a su madre- Lárgate, Lucy no hablará conmigo si estás aquí –Dijo enojada-
Su madre estaba más preocupada que nunca, ya estaba comenzando a pensar que su hija no estaba bien del todo, pero cometió el error de no llevarla con un psicólogo, y en lugar de eso pedirles su opinión a sus amigas con hijos mayores, y por supuesto, como ya estaba previsto, sus amigas le dijeron que era algo completamente normal, alegando que la "Fase emo" de Elissa llegó antes de lo normal, por lo que la madre no se preocupó a pesar de sus sospechas.
2 años después, Elissa ya tenía 13, la situación no había mejorado, Elissa seguía igual de distante que antes y seguía hablando con Lucy, su única amiga.
Un día, mientras su madre rezaba a Dios que la ayudara a ser como antes, Elissa bajó las escaleras corriendo, con los ojos llorosos, y le dijo a su madre con la voz entre-cortada:
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Esquizoide
HorrorElissa, una niña que evidentemente sufre de esquizofrenia, o eso piensa la mayoría. Solemos pensar que las personas que dicen ver cosas extrañas están completamente locas, y unos pocos piensan que tal vez presenciaron un evento paranormal, pero ¿Que...