Capitulo | 9 ♥

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¡Hola! ¿Como estan? lamento muchisimo esta demora infernal de mi parte. Dejare una nota al final del capitulo para quien guste leerla. 

El Huevo©

El musgoso pasto del habitad le raspaba las rodillas.

Esa era una de las cosas que a YoonGi le desagradaba, pero no puede evitar gemir con la boca abierta y la frente meciéndose y aplastándose contra ese jugoso pasto fresco y húmedo cuando el tritón se impulso con brusquedad hacia adelante.

YoonGi abrió la boca perdiendo el aliento.

—Eres...-u-un bruto. —le dijo rindiéndose ante el insano y punzante placer que le otorgaban.

—Te amo. —susurraron a sus espaldas.

La voz ronca del tritón se había hecho más humana con el paso del tiempo, aunque a veces se dejaba llevar por su instinto animal que tenia dentro e impedirle actuar de cierta manera era un desafío constante.

—Yo también. —correspondió el ojigris concentrándose en sentir las energéticas embestidas que le eran proporcionadas sin descanso.

Ya fuera a medianoche o en las tardes, Jungkook le había informado que tenia que estar disponible para el tritón durante un mes entero para fines de investigación secreta.

"Necesitamos recolectar la mayor cantidad de esperma de Jimin. —Le había dicho Jungkook."

Así que incluso cuando se encontraba cansado, YoonGi le enseño a Jimin como su boca también podría servir para aquellos propósitos. Por supuesto fue algo nuevo y escandaloso para el tritón, pero desde el punto de vista científicos todo era valido en nombre de la ciencia.

YoonGi no tardó en sonreír cuando las escamas le rozaron los muslos y Jimin se detuvo, sorprendido y preocupado.

Entonces ocurrió lo que había estado ocurriendo desde hace unos días, fielmente registrado por uno de los científicos. Los movimientos de Jimin disminuyeron, sus gruñidos haciéndose cada vez más fuertes conforme quedaba pegado al cuerpo de YoonGi.

Su polla se hinchó en la base, haciendo sisear de placer a ojigris, abriéndose camino cual canal de nacimiento. Sus manos se apresaron en la cadera del menor, lo suficientemente fuerte como para que su compañero no escapara mientras él descargaba los huevos dentro.

El instinto a flor de piel, esperando que estos fueran fecundados rápidamente por el esperma que servía de lubricante.

—¡Agh! J-Jimin —Chilló el ojigris entrecerrando los ojos.

Sentía que iba a ser partido en dos. A cuatro y sostenido por el fuerte brazo del tritón, expulsó el primer huevo que le fue implantado.

Una cosa esférica y azul eléctrico cubierta de líquidos que hacían de lubricante, era mediano, el tamaño triplicaba el del huevo de una gallina.

Quedaban dos huevos en su interior, y ya se sentía morir. Pero valía la pena.

Jimin, luego de separarse de él recogió cada uno de los huevos entre las manos con cuidado, reptando hacia el cálido nido de musgo que ya había preparado con antelación para su futura descendencia.

Si tuviera una sirena de verdad los huevos lograrían alcanzar la madurez en menos de tres meses, multiplicando su tamaño y albergando un tritón en su interior. Más YoonGi era un humano que no poseía una matriz y a pesar del milagro difícilmente aquellos huevos alcanzarían una taza de madurez exitosa.

Y es que Jimin y los científicos, a pesar de entender la diferencia entre un hombre y una mujer, todavía desconocía muchas cosas sobre la biología humana en general.

Feral Jimsu | Adaptación Watty2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora