"¿Cómo estás?"

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Emily:

Esta vez sí me levanto mi alarma, había decidido dormirme más temprano "Emily responsable" para poder levantarme y poder escuchar el hermoso sonido de mi alarma, la verdad nunca fui una persona que le gustaran las mañanas, siempre se me ha dificultado el levantarme, meterme a bañar, desayunar, bla...bla...bla...

Después de pensar demasiado, les contaría a mis amigos lo que había pasado, Heather y Tim, hacía mucho que no los veía y necesitaba su apoyo, cada que tenía uno de estos "episodios" de ataques de ansiedad, etc... me alejaba de ellos, y seguía sin comprender como ellos seguían conmigo, apoyándome.

Mi alarma sonó a las 7am, baje a la cocina para hacerme un delicioso y súper nutritivo desayuno, que en realidad termino siendo un cereal de avena.

No me gusta mi horario, a veces es muy temprano, a veces es muy tarde, pero al final me termino acostumbrando.

Hoy mi hermosa buena suerte no estaba de mi lado ya que mis clases iniciaban a las 8 de la mañana y aparte mi primera clase era con el maestro que me odiaba ¡¡WUHU!!

Estaba desayunando tranquilamente y solo me acompañaba el silencio de la cocina hasta que escuche unos pasos, era Lía, se le veía muy.... ella, si no entienden les explico... llevaba su uniforme de la preparatoria y como hoy iba a hacer calor tenia puesto un short de mezclilla con una camiseta blanca, sus tenis blancos y su pelo suelto, un poco de maquillaje y su mochila rosa con blanco colgada por el hombro, estaba hablando por teléfono, supongo que con su mejor amiga.

–Oh, no te había visto –Lía hablo dejando su celular en uno de los bolsos de los costados de la mochila–. ¿Cómo amaneciste Emily?

–Muy bien, ¿y tú?

Okey, no se me hacía extraño que Lía me preguntara eso "como estaba", o "como había amanecido", pero viniendo de ella significan 3 cosas, 1 o quiere pedirme algo, o 2 quiere preguntarme algo, 3 lo hace de buena onda.

–También, muchas gracias, oye te quiero pedir algo Emily... –puso su mochila en el piso y se sentó en la silla que estaba a en frente de la mía.

Al parecer supuse mal...

–¿Qué paso?

–Te he visto rara, pero este tipo de "rara" ya la había visto, así que te pediré una cosa y necesito que la hagas ¿okey Emily? –dijo Lía en su "modo seriedad"–.

Ya sabía a donde iba esto, cuando tuve mi primer "episodio" Lía estaba conmigo, ella me ayudo a sentirme mejor, me decía que la acompañara a comer con sus amigos, a fiestas y cosas así, pero cuando se enteró, ella siendo una adolescente no sabía qué hacer, pero lo intentaba.

Llevaba ya 3 semanas con este episodio, iba de mal en peor, seguía teniendo ataques de ansiedad y sigo sin acostumbrarme al sentimiento de la falta de aire, flashbacks, y más cosas.

El hablarlo con mi hermana no sería de mucha ayuda, ya que ella me convencería de hablar con mis abuelos de esto, pero sé que ellos no lo entenderían, o bueno eso siempre he pensado.

–Ahm, claro, ¿Qué ocupas que haga? –intente evitar sonar nerviosa, pero se me hizo imposible, y Lía tampoco ayudaba mucho, me estaba viendo fijamente a los ojos y muy seria.

–Necesito que me enseñes tus bra... –no pudo terminar ya que fue interrumpida por un sonido.

Era mi abuela, "salvada por la campana" diría mi abuelo, ya venía arreglada porque después de dejarnos en la escuela ella se iba a su trabajo, llevaba puesto un traje blanco, unos tacones negros y su pelo planchado.

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