Exhausto

120 15 9
                                    

˗ˏ✎*ೃ˚✉️:;
Advertencia

Este fanfic trata temas de:
• Transfobia
• Homofobia
• Pedofília
• Autolesiones
• Maltrato interfamiliar
• Bullying
• Intento de suicidas
• trastornos
• Prostitución
• Violaciones

Es mi primer ff asiq intentaré no hacerlo tan explícito 🤨

2am, no se escuchan perros ladrar, ni a las molestas ratas que suelen viajar por las tuberías, tan solo el abrumador silencio de aquella solitaria casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


2am, no se escuchan perros ladrar, ni a las molestas ratas que suelen viajar por las tuberías, tan solo el abrumador silencio de aquella solitaria casa. El frío de la noche abrazaba el desnudo cuerpo de aquel rubio quien contemplaba con odio y asco su reflejo de aquel gran espejo que le recordaba la mierda en la que vivía.

Katsuki Bakugo, con tan solo 16 años había decidido que ese sería el día, el día en el que por fin acabaría con su vida. Limpiaba su habitación cuidadosamente, tanto que parecía que nadie moriría esa noche; Estaba ansioso, le temía a la muerte, o mejor dicho, lo que había luego de esta, ¿había un cielo?, o tal vez un infierno, ¿será real la reencarnación? o que tal si no hubiese nada, ¿Existirá Dios?...     Rápidamente negó con la cabeza, no cree que exista algún ser omnipotente, y de ser así porqué no usaría su poder para bien?, Quiero decir, Katsuki sufrió durante mucho tiempo, era la prueba en carne y hueso de que no existía ningún ser benevolente, o al menos este solo estaba para gente con alto estatus social, ya que estos son los únicos que logran ser felices, sin preocupaciones y siempre predicando el nombre de un Dios que no hizo ni puta mierda por él.

Mientras se sumía en sus pensamientos terminó de limpiar su habitación, estaba ansioso, no sabía cuáles serían las consecuencias de lo que estaba haciendo, ¿Y que tal si su madre llegaba justo cuando ya  estaba a punto de morir? No es que le preocupase como se sentiría la vieja con su muerte, no era secreto que esta mujer lo odiaba, y a decir verdad Katsuki también, pero lo que más le preocupaba serían los golpeas que recibiría debido a la barbaridad que estaba cometiendo.

Katsuki se sentía abrumado, no quería pensar que su muerte le pertenecía a alguien más, no quería pensar en su madre, no quería pensar en que dirán, asique no lo analizó más y selló las ventanas y la puerta de su habitación con teipe resistente, por las dudas le agregó unas dos capas más, con eso estaba seguro que su plan no fallaría. Tomó una caja de inciensos y encendió dos, ahora solo faltaría esperar a quedar dormido ante el humo para así dar por terminada su dolorosa vida.

No habían pasado ni tres minutos pero Katsuki ya estaba aburrido, pensó en que hubiese sido mejor idea en tomar una solución rápida, como apuñalarse o pedirle a alguien que lo matara, lo malo de esto esque su muerte sería un escándalo, si por azares del destino su cadáver fuese encontrado en una zanja mutilado su madre tendría que ir a reconocer su rostro, si bien a esa mujer no le importó en lo absoluto su hijo luego de la muerte de Masaru, tener que ver una cara desfigurada y partes de un cuerpo en estado de descomposición sin duda sería un trauma de no le dejaría dormir por las noches.

Para matar el tiempo mientras esperaba su tan famosa muerte decidió mirase al espejo del baño. Una vez más era un muerto en vida, LITERALMENTE, lo que destacaba de su cuerpo eran sus moretones y chupetones, Katsuki desde muy chico había sido obligado trabajar como prostituto, o como su madre lo llamaría “de perra fácil” en las necesidades de hombres asquerosos, todo se reducía a dar mamadas y recibir uno que otros golpes, pero luego empezaron las violaciones, y no era una vez cada dos semanas, era todos los días de su vida.

Tenía razones para estar exhausto.

—¿Quién eres?—Se preguntó el mismo a su reflejo. No obtuvo una respuesta, asique volvió a hablar.
—Tú eres yo, y yo soy tú—Tampoco hubo respuesta.
—Pero, ¿quién soy yo?—
Luego de eso solo pudo pensar en como nada tenía sentido, estaba a punto de acabar con su vida y el mundo aún no explotaba, ¿como era posible qué no pasara nada?, Estaba a punto de morir, porqué nadie aún se ha convertido en jalea, o porqué siquiera no recibía un mensaje de texto de la línea diciéndole que ya no tenía saldo?. No quería pensar que el era un ser insignificante, pero a la vez lo tenía muy claro.

“Basta de pensar” se dijo a si mismo levantando la voz. Ya estaba muy aburrido y nada pasaba, se devolvió con el objetivo de apagar los inciensos abrir las ventanas e irse a dormir, pero apenas abrió la puerta del baño el humo impacto en su cara produciéndole un mareo.

Su corazón se aceleró, tenía, ¿miedo?, Luego de haber planeado este día durante años sentía…¿MIEDO? Era obvio que no quería morir justo ahí, estaba asustado, hubiese preferido que pasara mientras dormía, pero no era momento de pensar en eso, estaba aterrado y quería volver y bloquear el humo con la puerta del baño, pero antes de poder hacerlo se desmayó, lo último que pensó fue “¿será como lo imaginé?”

Recuerdos de mañana ||  DekubakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora