Genjutsu

2

Hinata se llevó las manos a la cara horrorizada. ¿Acaso en la caida se le había desprendido el brazo?
Hinata alejó nuevamente sus manos y respiró rápido y superficial. -¡No te muevas Sasuke! Puedes desangrarte.

Sasuke elevó la una ceja y miró su propio brazo. Suspiró y levantó el muñon.

—¡Ah! ¡Dios! Soy doctora, l-lo soy... no me mires así. A ver...déjame... —Hinata intentaba acercarse a él, pero la sorpresa y el horror la tambaleaban y alborotaban su cabeza.—¡Tenemos que ir a un hospital!

Desde los árboles, unos objetos salieron volando directamente a ella justo cuando se dobló sobre sus rodillas para intentar respira profundo.

Se clavaron en el arbol detrás de ella. Hinata giró su cabeza y miró arriba. Los ojos le temblaron y rápidamente se puso de pie.

—¿Q-Qué fue eso?

Sasuke dio unos paso delante de ella.

—Malditos, lograron salir de mi Genjutsu —, Hinata echó una mirada sobre el hombro de Sasuke, pero apenas si podía ver al que habia hablado.

—No fue difícil —declaró con voz sensilla Sasuke.

Ella iba a preguntar de qué estaban hablado cuando dos hombres aparecieron uno de cada lado de ellos.

Siquera los vi llegar.

El hombre que tapaba Sasuke habló — Un minuto fue lo que tardaron, no sabía que los Uchihas mentian. ¿Planeas darle una nueva fama a tu clan? Oh —rio <,pero si ni tienes. Lo habia olvidado.

Sasuke no reaccionó.

Hinata dio un pasó hacia él, los hombres que los rodeaban no lucian normales o agradables. Las cicatrices en sus rostros le dieron escalosfrios y la ropa que vestían era aún mas rara. No parecían vagabundos o personas normales que les quisieran robar.
Hinata llevó su mano a su bolsillo tracero, solo para darse cuenta que sus llaves y celular no estaban.

Su paciente sin brazo desapareció frente a sus ojos, haciandola mortificar.

Antes de que pudiera darse cuenta, Sasuke la alzaba sobre su hombro y dio un gran saltó.

Hinata dio un pequeño gritó y gimió del dolor cuando Sasuke aterrizó sobre una rama.

—S-s-sasuke! Qué está pasan...Agh! —otro salto y aterizaje presionó el estómago de Hinata sobre el hombro de su paciente.

Sin aliento, miró hacia su propio frente. Entre las copas de los árboles, los hombres de antes y diez, más saltaban de rama en rama como monos. Hinata miró hacia si misma y al hombre que la llevaba bruscamente. Ellos tambien se hacian paso entre las hojas y ramas.

Entre más avanzaban, más rápido iban. Hinata trató de poner sus manos en la espalda de Sasuke, pero los movimientos la azotaban y el cabello se le interponia en el rostro.
Sentía que su columna se iba a partir.
El alarido de dolor brotó desde su garganta cuando, de un gran salto, Sasuke giró y la tiró sobre los aires.

Hinata cerró los ojos con el sol dandole en la cara. Vio el mismo cielo que ayer y todos los anteriores, pero cuando el impulso con la que la habian arrojado se detuvo, empezó a caer sin control.
Su corazón latía acelerado, sintiéndo en las venas el veloz correr de la sangre. Podría haber vomitado todo su interior.
Antes de caer sobre los árboles, Fue tomada y chocó contra el pecho de alguien.

Rápidamente miró quién la habia salvado. Era Sasuke. Hinata sonrió afortunada y la preocupación la abandonó solo por unos segundos.

Sasuke le devolvió la mirada. Hinata entonces recordó su brazó y rápidamente bajó la mirada al sentir que la sotenia desde detrás de la rodilla con una mano, y en su espalda y sobre su pecho un desacostumbrado e insolita especie de humo violeta la envolvía. No debia de ser humo, porque se sentía muy solido cuando lo tocó.

Desde atrás de ellos, una explosión tiñó por unos segundos el cielo de allí y el soplido del viento los ayudó a ir mas rápido cuando Sasuke volvió a tocar un tronco.

Hinata miró maravillada y pasmada la gran nube de la explosión y las otras que iban explotando.
Tragó duro por la garganta reseca y el temor y el recelo le presionaron el pecho.

¿Qué está pasando?

Sasuke dejó que ella bajara kilómetros después.

Las piernas le amenazaron con fallar.

—Los dejamos muy lejos, y se quedaran entretenidos un buen rato— dijo Sasuke mientras ella retomaba el color.

—¿Quienes eran?

Sasuke la miró. La mirada fija de los ojos negros la hizo removerse. —¿Todavía no se te va?

Hinata no comprendió -
—¿De qué Hablas?

Derepente, Hinata se enojó.
¿Qué demonios pasaba?
Primero él intenta suicidarse condenadola a ella y despiertan en un bosque. Unos hombres de apariencia dudosa intentan... Algo no bueno, eso estaba claro. Sasuke la zarandea para todos lados y casi deja que muera cayendo.

—Dime que está pasando, por favor. N-No entiendo, estoy confundida. ¿Por qué estamos vivos? ¿Cómo llegamos aquí? Cómo es...cómo es que puedes moverte así habiendo perdido el brazo y ...

Ella tenia demasiadas preguntas, no se sentía comoda. Su respiración se aceleraba y tenia que volver a casa y curar a Sasuke.

Miró desesperada a Sasuke.

Él entrecerró los ojos pensado. Hinata lo esperó como habia aprendido a hacerlo todos esos meses.

—Tenemos que ir a konoha.

Hinata parpadeó y dudó.

—Es extraño, pero el Genjutsu no parece haber desaparecido en ti.

Hinata gimoteó ¿De nuevo con eso? Ese hombre que no pudo ver tambien habia mencionado el genjutsu.
Quería preguntarle mucho, no sobre él, como venia haciendo siempre, sino sobre todo esto.

—Sasuke... —ella paseó su vista sobre el lugar —Quiero ir a casa, al hospital...

Hinata recordó esa misma mañana dónde tenia mucho sueño y la cabeza le dolía. Su hermana le había dado una pastilla. ¿Acaso le dio alguna droga?

Sasuke caminó y ella lo siguió.

—Konoha es tu hogar.

Hinata negó.—N-nunca escuché de ese lugar. Mi casa está en Tokio..— el corazón se estrechó en su pecho —¿Konoha es tu hogar?

Sasuke no le respondió solo hizo un sonido que Hinata no supo intepretar.