Cap 1

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Antes de que la familia Kanawut llegara a Licto un pequeño pueblo en las montañas no había ningún omega hombre. Por ello cuando Gulf Kanawut, un dulce omega llego por primera vez a la secundaria fue tratado como un bicho raro, sus compañeras omegas lo molestaban, y ninguno de los alfas se le acercaba, estar solo cada día se había vuelto habitual para él, en la mayoría de trabajos en grupo los profesores terminaban asignándolo en un grupo encontrar de la voluntad de los participantes.

Había llamado la atención de varios alfas, pero ninguno se había atrevido a acercarse a él por la reacción del resto de sus compañeros. Por ello cuando la noticia que dé estaba embarazado empezó a circular todos estuvieron sorprendidos, más aun cuando se supo quién sería el padre de aquel cachorro.

- No puedo creerlo – decía una de las compañeras de Gulf

- Ayer vinieron ambos con su padres – contaba otra de las chicas al grupo que estaba reunido en el aula de clases – entraron en la dirección, ¿para qué otra cosas seria?

- Pero él nunca le pone atención, creo que es de los que más ignoran al raro.

- Es verdad – dijo otra de las chicas – dejo de sentarse adelante solo porque no le gusto estar cerca del raro.

- Miren ahí viene.

Como todos los días, Gulf se fue a sentar en la primera banca del salón de clases. Todos sabían cuando estaba llegando no solo por su aroma característico, sino también por las chaquetas de colores pastel que siempre usaba y solo se retiraba cuando estaba dentro del salón. Su presencia no hizo que dejaran de hablar de Gulf.

- Bueno por lómenos nosotras no necesitamos aprovecharnos de nuestro celo para atraer a alguien – Dijo una de las chicas provocando la risa de la clase completa.

Gulf como de costumbre decidió ignorarlos, las risas cesaron cuando notaron a cierto alfa llegando.

- Mew, ¿llegas temprano? – dijo una de las chicas.

- Si – fue la corta respuesta del alfa.

Mew rápidamente fue a su asiento, apenas hace dos días que se había enterado que sería padre y aun no sabía cómo comportarse con aquel omega. Desde la distancia observaba a Gulf, auel omega que desde que había llegado atrajo su atención, pero no sabía cómo actuar al respecto. A Mew nunca le habían llamado la atención los chicos, no sabía que tenía ese omega que lo atraía, no era pequeño y delicado, incluso era un poco más alto que el, pero a su manera resultaba bastante tierno de ver.

Sabía que los ojos de algunos compañeros suyos estaban en él, así que prefirió sacar un cuaderno y fingir que estudiaba. Mew había pasado casi toda la noche despierto, pensando en las responsabilidades que se le avecinaban. También pensaba en que debería hacer algo para mejorar su relación con el omega.

Recordar como hace dos días atrás Gulf le había pedido hablar con él al finalizar las clases lo hizo sonreír

- Mew, podemos hablar – dijo en voz baja Gulf. Mew noto todos en el salón de clases les ponían atención.

- Claro – dijo Mew sentándose nuevamente.

- Puede ser en privado

- ¿En privado? – Mew empezó a sentir su rostro un poco caliente, tres meses, podría el omega pedirle pasar su celo con él pensó Mew – claro, vamos al patio – dijo finalmente Mew asegurándose que nadie notara su inquietud.

El camino hacia el patio fue silencioso, Mew estaba nervioso y no era de extrañarse, después de todo el solo había "hablado" con el omega una vez hace casi tres meses cuando luego de olvidar un cuaderno en el salón de clases tuvo que regresar y encontró al omega en el suelo retorciéndose de dolor, el aroma de celo del omega despertó el suyo.

Mi culpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora